Una experiencia muy grata para fans de la mítica serie Dragon Ball con una historia un tanto diferente donde nos encontramos con viajes temporales, modificaciones en la historia que todos conocemos y una forma un tanto diferente de entender el universo Dragon Ball pero sin perder la esencia principal.

La historia y el sistema de combate son el fuerte de este juego, la posibilidad de hacer combates por equipos en un mapa bastante amplio y viajar en el tiempo e intervenir en las clásicas escenas de la serie son dos aspectos característicos que dan un soplo de aire fresco, lo malo como siempre es el online que ya no tiene jugadores y la verdad es que salvo en su lanzamiento nunca tuvo demasiados y hoy en día ya es una gesta encontrarse con alguien de forma aleatoria.

La creación de personaje está muy bien eligiendo entre diversos diseños, colores, atributos y razas como terrícola, saiyan, namekiano, majin o raza de Freezer aunque creo que hubiese estado mejor que en vez de estas dos últimas hubiesen puesto otras razas más genéricas como alienígena o monstruo para ser un poco más fieles al universo original y que no haya tantos "Freezer" o tantos "Boo" por ahí adelante.

El juego incluye un sistema de colección de trajes, zapatos y objetos para personalizar a nuestro personaje que estaría muy bien si no fuese por la forma tediosa de conseguir ciertos elementos, que se obtienen de forma aleatoria en ciertas misiones y muchas veces hay que repetir una y otra vez, hasta diez o más veces la misma misión esperando a que nos salga de forma aleatoria ese atuendo que nos falta.

El sistema de maestros a la larga también se hace tedioso, tener que completar todos los entrenamientos y esperar a que aparezcan los maestros que te faltan de forma aleatoria por la ciudad llega a cansar.

En definitiva es un buen juego con algunos aspectos que se podrían haber pulido o mejorado pero a día de hoy que ya está la segunda parte disponible desde hace bastante tiempo solo lo recomendaría si se obtiene a precio muy reducido o por coleccionismo.

Una experiencia muy grata para fans de la mítica serie Dragon Ball con una historia un tanto diferente donde nos encontramos con viajes temporales, modificaciones en la historia que todos conocemos y una forma un tanto diferente de entender el universo Dragon Ball pero sin perder la esencia principal. La historia y el sistema de combate son el fuerte de este juego, la posibilidad de hacer combates por equipos en un mapa bastante amplio y viajar en el tiempo e intervenir en las clásicas escenas de la serie son dos aspectos característicos que dan un soplo de aire fresco, lo malo como siempre es el online que ya no tiene jugadores y la verdad es que salvo en su lanzamiento nunca tuvo demasiados y hoy en día ya es una gesta encontrarse con alguien de forma aleatoria. La creación de personaje está muy bien eligiendo entre diversos diseños, colores, atributos y razas como terrícola, saiyan, namekiano, majin o raza de Freezer aunque creo que hubiese estado mejor que en vez de estas dos últimas hubiesen puesto otras razas más genéricas como alienígena o monstruo para ser un poco más fieles al universo original y que no haya tantos "Freezer" o tantos "Boo" por ahí adelante. El juego incluye un sistema de colección de trajes, zapatos y objetos para personalizar a nuestro personaje que estaría muy bien si no fuese por la forma tediosa de conseguir ciertos elementos, que se obtienen de forma aleatoria en ciertas misiones y muchas veces hay que repetir una y otra vez, hasta diez o más veces la misma misión esperando a que nos salga de forma aleatoria ese atuendo que nos falta. El sistema de maestros a la larga también se hace tedioso, tener que completar todos los entrenamientos y esperar a que aparezcan los maestros que te faltan de forma aleatoria por la ciudad llega a cansar. En definitiva es un buen juego con algunos aspectos que se podrían haber pulido o mejorado pero a día de hoy que ya está la segunda parte disponible desde hace bastante tiempo solo lo recomendaría si se obtiene a precio muy reducido o por coleccionismo.