Recent reviews by psenci

Le tenía muchas ganas a la secuela de Psychonauts desde el momento en que se anunció, y no me ha decepcionado. Creo que estamos ante uno de los mejores juegos de plataformas del año, y es que una vez más este título nos ofrece más y mejor, y encantará a todos los que disfrutaron de la primera entrega.
Esta vez acompañaremos a Raz en la aventura que se inicia justo en el final del primer juego y que comienza con el secuestro de Truman Zanotto, y que continúa en la entrega de VR "Psychonauts In the Rhombus of Ruin", argumento de la cual es tenido en cuenta en esta segunda entrega, que comienza justo donde termina el episodio de realidad virtual. Aunque para nosotros hayan pasado un montón de años, para Raz no han pasado más que unas horas, y le toca intentar ayudar con la investigación de quién está realmente detrás del secuestro de Truman Zanotto, mientras intenta abrirse camino en el programa de becarios de los Psychonauts.
La trama es maravillosa, como cabría esperar. Por un lado tenemos todo lo relativo a la investigación y, digamos, el mundo real, que se desarrolla de una manera totalmente satisfactoria, aclarando todos los misterios que van apareciendo y desarrollando a los personajes y sus relaciones de una manera suprema.
Por otro lado tenemos los mundos mentales que, al igual que en la primera parte, contribuirán a que entendamos a cada uno de los personajes, y exponen de una manera ejemplar lo que es la mente humana, y los miedos y traumas que pueden afectarla, en forma de mundos súper originales llenos de inventiva que representan a la perfección lo que nos quieren transmitir, con momentos emotivos e incluso duros que no quiero estropear.
Jugablemente estamos ante la misma estructura que en su primera parte, con coleccionables muy similares (la inmensa mayoría son los mismos que en el primero) y una estructura de niveles del mismo tipo, moviéndonos por el mundo real e introduciéndonos en las mentes de los personajes para intentar superar los obstáculos que nos encontremos en él.
En su apartado artístico, decir que es un pasada, principalmente por el diseño, como mencioné antes, de las mentes en que nos introduciremos, y los mundos que nos encontraremos allí. En cuanto a sus gráficos, sin ser lo mejor del momento cumplen sobradamente, y todo luce genial. La música también acompaña, y es que no veo un punto flaco en todo el producto.
En definitiva, estamos ante uno de los mejores juegos del año, que encantará a fans del primer juego y fans de las plataformas por igual. Sin duda, debido a la calidad que atesora, así como a los temas que trata, merece ser jugado por todo el mundo.

Jugar Grand Theft Auto IV por primera vez tras todos estos años es una experiencia un poco rara. Uno recuerda todas las cosas que introdujo en su momento, la mejora del motor gráfico frente a sus predecesores, el uso del teléfono móvil, las mecánicas jugables... Pero muchas de ellas dan la sensación de haber envejecido un poco regular.
Cuenta con una historia que pretende ser más madura que las anteriores, que resulta interesante aunque tuvo sus detractores en su momento, por encontrar al protagonista poco carismático. A mí personalmente sí me resultó atractiva, con una temática y mensajes potentes, aunque las distintas misiones puedan parecer poco cohesionadas en algunos momentos.
En cuanto a mecánicas, son las típicas de un GTA.  Resulta un tanto más fácil que los anteriores, tanto por el avance lógico de los controles y demás al ser un título más moderno como por la introducción por primera vez de checkpoints en algunas misiones. Cuenta con algunos aspectos sociales que pueden llegar a cansar un poco, como la "obligación" de quedar con contactos para no perder el nivel de amistad, o el uso de internet desde los cibercafés, que pueden romper un poco el ritmo. Pero, por lo general, sigue la misma estructura de misiones que cualquier otro juego de la saga, mientras las distintas zonas del mapa se van abriendo con nuestro progreso y podemos acceder a más opciones.
Gráficamente sigue viéndose bien a día de hoy, soportando de manera bastante decente el paso de los años. Mi única pega en este apartado es una decisión estética de los desarrolladores del juego, y es que creo que el tono de color general del juego es demasiado apagado, como si un filtro gris lo cubriera todo. Entiendo que encaja con la temática de la historia, pero se echa en falta de vez en cuando algo más de color que haga lucir mejor a los escenarios.
En general sigue siendo un buen juego. A pesar de algún bug que hace aparición en equipos modernos (uno de ellos, que afecta a la última misión de la trama principal, especialmente sangrante), la experiencia a día de hoy sigue siendo bastante buena. De las entregas más flojas de la saga según algunos, de las más importantes según otros, creo que sigue mereciendo la pena jugarlo en estos tiempos.

El primer Darksiders no resiste mal el paso del tiempo con esta edición, aunque es inevitable notar el paso de los años por él.
El aspecto gráfico y ambientación es lo que mejor parado sale, con muchas reminiscencias de God of War o World of Warcraft, un mundo trabajado y curioso que explorar, y en general diseños atractivos y vistosos por todo el juego.
En cuanto a la jugabilidad, nos encontraremos con una mezcla de juegos como de nuevo God of War y la saga Zelda, con mazmorras en las que obtendremos objetos que nos proporcionarán nuevas habilidades, conectadas por otras zonas con caminos más o menos abiertos por los que encontrar secretos con los que mejorar nuestras barras de vida o furia, y la posibilidad de manejar diferentes armas para las que aprender habilidades, mejorando nuestro combate.
Aún así, como decía, se nota el paso de los años en algunos detalles relativos al diseño de niveles o a la profundidad del control, que en mi opinión se siente un tanto tosco y no tan preciso como me gustaría.
Además de esto, en mi experiencia me he encontrado con algún pequeño glitch y sobre todo con niveles de sonido un tanto incomprensibles. En mi caso he sido incapaz de ajustar el volumen para obtener un sonido correcto en las intros, y es que cada vez que comenzaba una de ellas el volumen del juego se bajaba considerablemente, no entiendo por qué.
A pesar de estos detalles sigue siendo un juego que no ha envejecido mal en general y que merece la pena jugar si te gusta el género. Nunca es tarde para comenzar con la saga.

¿Qué decir de la segunda entrega de la saga "Deponia"? Es bastante sencillo, si os gustó el primero lo más probable es que este también os guste, y si no fue así... Pues aquí no encontraréis nada que os haga cambiar de idea.
Y es que todo, historia, ambientación, jugabilidad y personajes, bebe directamente del primero, suponiendo una secuela muy continuista que nos ofrecerá el mismo tipo de aventura point and click, con el mismo tipo de humor y situaciones.
He de decir que, a pesar de ser un producto más pulido que el primero en cuanto a presentación, el primero me gustó más en tónicas generales. Mis pegas con esta segunda entrega serían que toma demasiados de los que en mi opinión eran los peores aspectos del primero, y los usa constantemente. Me refiero principalmente a dos elementos con esto: Por un lado, el tipo de puzles, que demasiadas veces se antojan demasiado rebuscados y en algún punto un tanto ilógicos, y por otro al protagonista, Rufus, que lejos de evolucionar tras la primera aventura aquí está aún más insoportable si cabe, siendo lo peor en casi todo momento y resultando bastante complicado empatizar con él.
Aparte de esto también me habría gustado que se le diera un poco más de complejidad a la personalidad de Goal, que vuelve a ser casi un objetivo del juego sin más en lugar de una persona real, debido a ciertos giros de la trama que no quiero revelar aquí.
A pesar de eso es una muy buena aventura gráfica, larga y compleja, con puzles y momentos muy trabajados, y aspectos que recuerdan a los clásicos del género. Creo que es difícil que no guste a cualquier amante de las mismas, a pesar de estos detalles que a mi parecer hacen que diste de la perfección.

Tsioque es una aventura gráfica point and click de mecánicas sencillas y no demasiado larga, en la que ayudaremos a la princesa de un castillo a eludir a las fuerzas oscuras que lo han invadido.

Lo primero que entra por los ojos del juego son sus fantásticas animaciones, es un gustazo presenciar cada escenario y cada acción mientras llevamos a la protagonista por su historia. Lo menciono antes que nada porque es básicamente lo que llamó mi atención del juego, al sentirse en todo momento como estar presenciando un dibujo animado. Merece mucho la pena en este aspecto, para cualquier fan de la animación.

Aparte de esto, la jugabilidad es un tanto más simple que en otras aventuras gráficas, pero muy satisfactoria en cualquier caso. En un comienzo tendremos que avanzar por unas pocas pantallas superando los obstáculos y problemas que se nos presentan en cada una, para pasar luego a asumir una mecánica más convencional del género en la que podremos movernos más libremente por los escenarios mientras usamos nuestro inventario para resolver los puzles que se presentan.

Durante todos estos conflictos hay que aclarar que podemos morir, básicamente en cualquier momento en que hagamos o toquemos algo que no debamos. Esto de todos modos no resulta ser un gran problema, ya que el juego volverá a situarnos en el momento anterior a la muerte, sirviendo simplemente como mecánica para indicarnos que no hemos logrado hacer las cosas bien. Acompañando a esta mecánica nos encontraremos muchas situaciones en que tendremos que hacer las cosas en un orden muy concreto mientras nos sincronizamos con diversos eventos que estén sucediendo en el escenario, dando lugar a una mecánica de "ensayo y error" que puede llegar a cansar un poco, pero en la que nunca tendremos que repetir demasiadas cosas realmente.

Como único punto negativo añadiría a lo anterior que además a veces el desplazamiento por los escenarios puede resultar un tanto lento, lo cual puede cansar un poco si nos matan demasiadas veces en el mismo punto o si estamos atascados y queremos explorar los escenarios disponibles para ver si damos con algo.

Dejando esto aparte, Tsioque nos presenta una aventura gráfica muy chula visualmente, muy satisfactoria de jugar, y con una historia tierna de la cual, si bien puede llegar a resultar un poco predecible, disfrutaremos a poco que nos dejemos envolver por su maravillosa estética.

"Wolfenstein: The Old Blood" es una precuela de "Wolfenstein: The New Order", lanzado a modo de expansión independiente. Es decir, tenemos un contenido que se basa en la misma jugabilidad y recursos que el juego principal, contando una historia más corta, pero en forma de producto independiente del anterior.

La historia nos vuelve a poner en la piel de Blazkowicz mientras nos infiltramos en el castillo de Wolfenstein para robar unos documentos de los nazis, mientras seguimos un plan perfectamente confeccionado a prueba de fallos que fallará más bien pronto, la verdad. A partir de ahí el plan dará lugar a una huida hacia delante en la que intentaremos llevarnos de paso los documentos que habíamos ido a buscar. Y si de paso matamos todos los nazis que podamos, pues eso que nos llevamos.

Aunque se trate de una precuela que tiene ciertas conexiones con el juego anterior, lo cierto es que podemos jugar el juego de manera totalmente independiente, ya sea antes o después de "The New Order", ya que a pesar de las conexiones la trama es totalmente nueva y se sostiene por sí misma.

En cuanto a contenido, la sensación de ser una expansión está ahí, el juego no es excesivamente largo y presenta las mismas mecánicas y similar arsenal al juego principal, intrduciendo eso sí localizaciones bastante variadas y algunos enemigos nuevos, sobre todo a partir de cierto giro de la trama que no voy a comentar. Aparte de esto, tendremos los coleccionables y los desafíos para prolongar la duración del juego, así como los niveles ocultos al estilo retro, que se mantienen del juego anterior.

En general, si te gustó "The New Order" te gustará "The Old Blood", y viceversa. Un juego divertido que mantiene el nivel y que vuelve a darnos la posibilidad de matar nazis. Muchos nazis.

Es difícil hacer un análisis en sí de Kentucky Route Zero, y es que una vez jugado es difícil clasificarlo como un juego al uso.

Dando una primera impresión de tratarse de una aventura gráfica point and click, pronto nos iremos dando cuenta de que se trata más bien de una novela interactiva, casi una obra de teatro que alguien está interpretando ante nuestros ojos, que a través del género del realismo mágico nos irá guiando por caminos olvidados y carreteras extrañas para que acompañemos a sus protagonistas, ahora a uno, al momento siguiente al otro, mientras intenta hacernos conectar con su propuesta mediante elecciones de diálogo que, lejos de tener un impacto remarcable en la historia, pretenden hacernos sentir que estamos definiendo con ellas a sus personajes, cuando más frecuentemente estamos tan solo definiéndonos a nosotros mismos.

Esta obra de tatro onírica trata un tema que se presenta poco después de empezar, y que no es difícil captar según vamos conociendo las historias de los personajes que la representan. Como único punto negativo podría poner la redundancia de este tema en varios puntos de la obra, y una sensación que al menos yo tuve en su recta final de quizá sentir su duración un tanto alargada, perdiendo de ese modo la inmersión hasta cierto punto. Creo que un par de horas menos quizá no le habrían ido mal, pero es solo mi opinión.

En cualquier caso, una experiencia que no es para todo el mundo. Un juego bello y melancólico que quizá no tiene tanto de juego, y en el que el jugador es un espectador en cuya mano queda realizar las interpretaciones que considere de lo que está pasando en pantalla, y quizá conocerse un poco más a sí mismo a través de las decisiones de diálogo que él mismo vaya seleccionando en el juego.

Al final se acaba, como todo, y la vida sigue. Y te quedas varios minutos mirando a la pantalla, en silencio, mientras escuchas la noche al otro lado de la ventana, el ronroneo del ordenador, y el coche ocasional cruzando la oscuridad. Y, como decía, la vida sigue.

El primer día de trabajo en una oficina siempre da miedo, ¿no creéis? De por sí es una experiencia estresante, nunca sabes lo que te vas a encontrar. Si tu primer día de trabajo además incluye ser testigo de varios cadáveres esparcidos por aquí y allá entre los cubículos, monstruos variados escondidos por los departamentos, y unos compañeros que parecen totalmente ajenos a lo que está pasando, la cosa se agrava bastante.

"Yuppie Psycho" viene a ser esto, un juego que coge todos los componentes del trabajo en una oficina, con cosas como los compañeros, el ambiente tóxico, la absurdez de muchos procedimientos corporativos, el miedo al desempleo... Y les da un giro, transformándolos en una experiencia de survival horror muy satisfactoria para cualquiera que haya experimentado cómo es este tipo de trabajo, y que funciona muy muy bien y resulta muy fresca como videojuego.

La estructura del juego es la de un survival horror en que estamos prácticamente inofensivos. Tendremos que avanzar por el juego sin armas, ocultándonos de los horrores que pueblan la oficina mientras intentamos cumplir con nuestros objetivos por los distintos pisos de la empresa, y vamos recopilando objetos para solucionar los diversos puzles que se nos presentan.

Las posibilidades son variadísimas, contando el juego con varias rutas muy diferenciadas en función de nuestras acciones, y con múltiples finales, de nuevo muy diferentes, lo cual contribuye mucho a la rejugabilidad.

El aspecto gráfico consiste en un pixel art de estilo retro, acompañado de unas intros animadas de vez en cuando muy bien realizadas. La banda sonora también está muy currada, siendo muy pegadiza y con varios temas de mucha calidad, y para terminar con el apartado audiovisual también hay que comentar ciertas escenas de imagen real que podemos ver en el juego... Muy curiosas.

Como único punto negativo (para mí) mencionaría la forma de guardado. Es un método de guardado basado en el consumo de recursos, y la verdad es que es algo que nunca ha ido conmigo. Comprendo el propósito de esta forma de guardado, generar más tensión en el jugador, incluir el dilema de si guardar ahora consumiendo un objeto o arriesgarse a seguir un poco más con el miedo de tener que repetir todo lo hecho desde el guardado anterior... Pero siento que no es un método de guardado que se ajuste mucho a un estilo de juego en que a veces no tienes demasiado tiempo para sesiones de juego largas, y en que exponerse a repetir partes puede suponer perder mucho tiempo de la sesión de juego.

En general "Yuppie Psycho" me ha encantado. Me ha parecido una auténtica joya, con una gran historia y ambientación, que se ajustaría increíblemente bien a un manga o una serie, y que me ha dejado con muchas ganas de más.

No puedo más que recomendarlo. Una experiencia laboral inolvidable.

"Little Misfortune" es un juego de los mismos creadores de Fran Bow, que sigue la misma estética artística y parece compartir universo con el mismo, pero se diferencia en lo jugable. Pero vamos por partes.

En el juego tomaremos el papel de la pequeña Misfortune, una niña con una vida un tanto dura y tendencia a atraer las desgracias. La voz del narrador comienza diciéndonos a nosotros, el jugador, que hoy es el día en que Misfortune va a morir, para a continuación ofrecerle a la niña la felicidad eterna si accede a jugar a su juego.

A partir de aquí tendremos un juego de contrastes entre lo mono y lo perturbador, como ya lo fue en su momento Fran Bow, en que la inocencia de la pequeña Misfortune contrastará con las situaciones macabras que irá presenciando y la amenaza que sentimos presente a lo largo de todo el juego.

Se trata de una aventura gráfica point and click, aunque en este caso, y esta es la gran diferencia con su predecesor, simplificada hasta el extremo, de modo que el juego es perfectamente manejable con un simple mando, ya que su protagonista solo es capaz de moverse a izquierda y derecha, no hay una gestión de inventario como tal, y solo tenemos un botón para examinar/interactuar y otro para lanzar brillantina en un intento de hacer las cosas más alegres y llevaderas para nuestra protagonista.

Es esta la diferencia esencial con el juego anterior del estudio, y una a tener muy en cuenta para cualquiera que lo juegue esperando lo mismo, ya que la experiencia es totalmente distinta y se siente más como una aventura interactiva que una aventura gráfica en sí, en la que nunca nos atascaremos y simplemente avanzaremos por la historia tomando decisiones que afectarán de un modo u otro a la trama.

Teniendo esto en cuenta, y siendo conscientes de la duración más corta del título (entre tres y cuatro horas dependiendo de nuestro ritmo), es un título muy disfrutable a tener en cuenta, con una historia que no deja indiferente. Un tanto por debajo de Fran Bow, pero recomendable.

Death Stranding es la última locura (por ahora) de Kojima. Un simulador de repartidor que le dice al género de los walking simulators "sujétame la cerveza". Y desde luego merece la pena probarlo aunque sea por su propuesta única.

Aparte de los paseos interminables haciendo de mula de carga que todo el mundo conocerá a estas alturas, el juego nos planteará también secciones de acción en que tendremos que luchar contra enemigos humanos, así como partes donde podremos optar por el sigilo en lugar del combate. Sin entrar a mencionar otras secciones que se salen de la dinámica normal para no spoilear nada.

Además de esto, a la hora de recorrer el enorme mundo que conforma el juego jugarán un papel muy importante las conexiones que establezcamos con los demás jugadores, a través de sus mecánicas online. Sin enumerarlas todas, podremos dejar señales o construir estructuras de utilidad para nuestras entregas que aparecerán también en las partidas de otros jugadores, así como recoger y entregar carga que se le ha caído a otra gente, y otras cosas que, de nuevo, es mejor descubrir por uno mismo.

Y es que es difícil explicar bien en qué consiste este juego sin simplificarlo hasta el punto en que no parece interesante, o explicarlo más de la cuenta hasta arruinar aspectos de una historia que es mejor descubrir mientras juegas.

Una historia que, todo sea dicho, resulta la mar de interesante, y que para mi sorpresa logra explicar de forma satisfactoria todas las incógnitas y cosas a priori inexplicables que va planteando desde los primeros trailers del juego que salieron hace ya años.

En cuanto a su adaptación a PC, me he encontrado con una versión del juego que se ve de lujo y parece muy bien optimizada. Los gráficos llegan a ser increíbles en algunas de las intros del juego, y cumplen muy bien en todas sus localizaciones, con apenas caídas de frames en algún momento puntual (al avanzar a gran velocidad en algún vehículo en una zona muy abierta con muchas estructuras).

En resumen, recomendaría probar al menos este juego, ya que se trata de una propuesta original y diferente. Como único punto negativo pondría que puede resultar un tanto largo, pero eso depende de cada uno y el tiempo que quiera dedicarle al contenido secundario.