En los infinitos campos de batalla estelares, donde la luz de las estrellas apenas ilumina el caos, emerge una figura que encarna la furia de las tormentas y la implacable calma del invierno eterno.
Más que un guerrero; un símbolo de resistencia, un baluarte forjado en las llamas del conflicto y templado en la frialdad del vacío.

Envuelto en una gélida armadura, forjada con la energía de constelaciones olvidadas, su sola presencia es suficiente para detener ejércitos. Su martillo colosal, esculpido a partir del núcleo helado de una estrella moribunda, se desata con cada golpe como un cataclismo celestial, invocando relámpagos cegadores y torbellinos de escarcha. Sus amenazas se estrellan contra un escudo inmenso, marcado con símbolos arcanos que absorbe el impacto de los enemigos y devuelve el eco de su furia en forma de hielo impenetrable.

Frost Guardian es el escudo de los mundos vulnerables y el juez implacable del invierno eterno, Donde camina, las tormentas le siguen; donde lucha, los enemigos se quiebran como cristales, su presencia no solo protege, sino que dicta el destino de aquellos que osan desafiar el equilibrio del cosmos, convirtiendo cada batalla en un juicio bajo la fría mirada de las estrellas.

Una leyenda viviente, un guardián eterno que recuerda al universo que incluso en la vastedad del cosmos, el frío inexorable puede doblegar cualquier oscuridad.