Recién tengo terminado este juego y tengo muchas cosas que decir:

En principio es un juego brillante, un tapado, un sucesor de System Shock y Half Life y de todos los ahora denominados "Simuladores Inmersivos" o "Shooters Atmosféricos", de los que juegos cómo Bioshock o Dishonored hacen gala, pero empañado ligeramente por su tramo final.

En principio nos encontraremos a bordo de la Talos I durante un fallo en una prueba de simulaciones donde ya se nos adolece de que "no todo es lo que parece" y donde la estación de Transtar, empresa científica, ha sufrido de una misteriosa amenaza denominado los Tifón, una raza extraña capaz de producir fenómenos más allá de la naturaleza conocida por el ser humano. Entre estos pueden adoptar numerosas formas, incluido de materiales comunes de nuestro entorno. Además lo mezclaremos con una curioso pérdida de memoria de nuestro protagonista, Morgan Yu, director de las investigaciones cientificas de la Talos I y unos cuántos personajes misteriosos, y tendremos una interesante historia en la que sumergirnos.

Nuestra misión será descubrir nuestro pasado y seguir las ordenes de January para poder contener la amenaza Tifón en la Talos I. Esto no será fácil, puesto que los enemigos la mayor parte de las veces podrán ser mucho mas poderosos que nosotros, por lo que realizar un mal combate o usar una estrategia poco adecuada contra estos puede castigarnos severamente posteriormente.
Aún así tendremos gran cantidad de poderes para afrontar los combates que podremos ir aumento mediante los denominados "Neuromods", capaces de mejorar capacidades de nuestro personaje como hackeo, más vida, reparaciones, fuerza y muchos más aspectos, incluyendo los denominados poderes tifón, donde podremos imitar poderes de estos seres cómo convertirnos en objetos. Además, también logicamente, contaremos con armas, aunque pocas, muy originales, donde tendremos armas de toda la vida cómo pistolas con silenciadores o escopetas, cómo otras cómo la pistola GLOO capaz de crear estructuras o paralizar enemigos, haciendo que muchas veces tengamos que tirar de ingenio antes que fuerza bruta. También podremos reciclar materiales y crear objetos nuevos para su uso.

Los escenarios aunque pocos a mi modo de ver, están muy bien diseñados, para darnos una gran de situaciones sobre estos entornos, porque podremos abordar las situaciones de distintas maneras cómo ya nos tiene acostumbrados el estilo de Arkane.

Graficamente es muy vistoso y cumple sobradamente. Tendremos un aire sci-fi cargado de un aspecto retro-futurista que decora toda la estación, recuerda mucho al estilo de la ciencia ficción de los años 70-80.

La música aunque no destaca generalmente, tiene algunas pistas muy buenas hechas por Mick Gordon, autor de la banda sonora de DOOM, donde se hace uso sobretodo del synthwave en vez de las pistas metaleras que nos tenía acostumbrado en DOOM.

Así que en definitivamente, recomiendo mucho esta experiencia de Prey, una buena historia de ciencia ficción y buena ambientación, aunque las últimas horas de juegos son un poco más pesadas por la repetición de escenarios.

Recién tengo terminado este juego y tengo muchas cosas que decir: En principio es un juego brillante, un tapado, un sucesor de System Shock y Half Life y de todos los ahora denominados "Simuladores Inmersivos" o "Shooters Atmosféricos", de los que juegos cómo Bioshock o Dishonored hacen gala, pero empañado ligeramente por su tramo final. En principio nos encontraremos a bordo de la Talos I durante un fallo en una prueba de simulaciones donde ya se nos adolece de que "no todo es lo que parece" y donde la estación de Transtar, empresa científica, ha sufrido de una misteriosa amenaza denominado los Tifón, una raza extraña capaz de producir fenómenos más allá de la naturaleza conocida por el ser humano. Entre estos pueden adoptar numerosas formas, incluido de materiales comunes de nuestro entorno. Además lo mezclaremos con una curioso pérdida de memoria de nuestro protagonista, Morgan Yu, director de las investigaciones cientificas de la Talos I y unos cuántos personajes misteriosos, y tendremos una interesante historia en la que sumergirnos. Nuestra misión será descubrir nuestro pasado y seguir las ordenes de January para poder contener la amenaza Tifón en la Talos I. Esto no será fácil, puesto que los enemigos la mayor parte de las veces podrán ser mucho mas poderosos que nosotros, por lo que realizar un mal combate o usar una estrategia poco adecuada contra estos puede castigarnos severamente posteriormente. Aún así tendremos gran cantidad de poderes para afrontar los combates que podremos ir aumento mediante los denominados "Neuromods", capaces de mejorar capacidades de nuestro personaje como hackeo, más vida, reparaciones, fuerza y muchos más aspectos, incluyendo los denominados poderes tifón, donde podremos imitar poderes de estos seres cómo convertirnos en objetos. Además, también logicamente, contaremos con armas, aunque pocas, muy originales, donde tendremos armas de toda la vida cómo pistolas con silenciadores o escopetas, cómo otras cómo la pistola GLOO capaz de crear estructuras o paralizar enemigos, haciendo que muchas veces tengamos que tirar de ingenio antes que fuerza bruta. También podremos reciclar materiales y crear objetos nuevos para su uso. Los escenarios aunque pocos a mi modo de ver, están muy bien diseñados, para darnos una gran de situaciones sobre estos entornos, porque podremos abordar las situaciones de distintas maneras cómo ya nos tiene acostumbrados el estilo de Arkane. Graficamente es muy vistoso y cumple sobradamente. Tendremos un aire sci-fi cargado de un aspecto retro-futurista que decora toda la estación, recuerda mucho al estilo de la ciencia ficción de los años 70-80. La música aunque no destaca generalmente, tiene algunas pistas muy buenas hechas por Mick Gordon, autor de la banda sonora de DOOM, donde se hace uso sobretodo del synthwave en vez de las pistas metaleras que nos tenía acostumbrado en DOOM. Así que en definitivamente, recomiendo mucho esta experiencia de Prey, una buena historia de ciencia ficción y buena ambientación, aunque las últimas horas de juegos son un poco más pesadas por la repetición de escenarios.