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Dustforce toma como premisa un concepto que nadie esperaría en un videojuego y logra con ella una formula y ejecución de lo más limpia, resultando en un plataformero fácil de jugar a simple viste, pero extremadamente complicado de dominar. Todo envuelto en una banda sonora muy relajante e inspiradora para cada escenario, haciendo que muchas veces continúes hasta lograr el éxito en cada nivel y gracias a su jugabilidad adictiva cuando logras dominar los controles, entendiendo conceptos como el peso, el momentum, la movilidad y demás cualidades de tu personaje.

Dustforce es un juego de plataformas de carácter Indie centrado en la limpieza de múltiples escenarios de la manera más precisa y en el menor tiempo posible, para lograr un desempeño perfecto en el nivel y una buen puntuación en las tablas de clasificación. No presenta ninguna historia o trasfondo remarcable, más allá de que algunos personajes no-jugables repartidos en varias localizaciones te brindarán algunos diálogos extra, pero sin terminar de entender tu origen o propósito en el juego. Simplemente es una propuesta que va directo al grano, buscando entretener por varias horas al jugador gracias a sus mecánicas y un apartado técnico minimalista, pero sumamente cuidado en todas y cada una de sus animaciones.

Los gráficos de Dustforce son simplistas y coloridos en muchos momentos, mientras que en otros (y gracias a la combinación de todos sus elementos) pueden tomar una estética y lujo de detalle como la comunidad ha sabido plasmar en numerosas ocasiones en los niveles comunitarios, haciendo que en el apartado artístico desprenda en cada momento un estilo con mucha personalidad y profundidad. ¿Por qué digo profundidad? Simple, todo lo anterior es potenciado, gracias a que el juego sigue muchos de los principios de animación para cada una de nuestras acciones (e incluso enemigos), desde el simple salto podemos reconocer algunos principios como: estirar/encoger y anticipación; hasta para los ataques y habilidades especiales como: exageración, sincronización (timing), entre muchos más que componen los 12 principios. Logrando que en un todo, visualmente sea atractivo desde los conocedores del dibujo, arte y animación, hasta para los jugadores que desconocen estos conceptos; pero que indirectamente harán que su experiencia se sienta mucho más fluida, acertada y atractiva.
La música, como ya mencioné anteriormente, forma parte esencial del título y es la que termina de complementar a toda la obra; ya que sin esta, no desprendería el mismo carisma con el que conocemos actualmente el juego y si la dirección de sus melodías hubiesen tomado otro rumbo en otro género como el rock o incluso un chiptune más movido o frenético, no tendría la misma identidad que posee y resultando en un todo, bastante contraproducente a la larga. La música fue un acierto tan inmenso que muchos de nosotros (incluyendo su servidor), conocimos primero su banda sonora y por asares del destino, la curiosidad nos terminó trayendo a esta infravalorada, pero magnifica joya Indie.

En conclusión: Dustoforce es un juego de plataformas que nos entrega otra propuesta que en papel puede sonar una auténtica discrepancia, pero que con la correcta ejecución que sus desarrolladores lograron (Hitbox Team[hitboxteam.com]), terminaron haciendo una auténtica joya de los videojuegos Indie. Demostrando en esta ocasión que no se necesita una gran premisa o una historia profunda, para cautivar el corazón de otro jugador con cientos de horas de entretenimiento y ensayo y error. Claramente no es un juego para todo el mundo ya que su nivel de dificultad escala muy rápidamente, con muchos momentos de frustración y pensado para los perfeccionistas, completistas y amantes de los juegos de plataformas. Si disfrutaste mucho de juegos como Super Meat Boy y Celeste, te invito a que le des una oportunidad a Dustforce, te aseguro que no te decepcionará. ¡Muchas gracias por leer!

Kero Blaster es una de las más recientes obras a mano del gran Daisuke "Pixel" Amaya, creador de uno de los primeros juegos Indies más influyentes de la década del 2000 (Cave Story) y cuya persona inspiró e impulsó a muchos otros autores al desarrollo de sus propias visiones artísticas en el mundo de videojuegos, teniendo hoy en día una amplía industria con grandes joyas que no dejan de sorprender año tras año. Cave Story, hace 15 años revolucionó la industria con su brillante propuesta llevada a cabo por una persona y cambió para bien todo una futura generación de desarrolladores, ahora; ¿Kero Blaster hizo lo mismo o que particularidades nos traerá? Averigüémoslo.

Kero Blaster se trata de que eres una rana antropomórfica llamada Kero, la cual trabaja en una empresa de teletransporte y envíos llamada Cat & Frog Inc. cuyo trabajo consiste en viajar a distintas localizaciones bastante variopintas, desde un desierto en la noche hasta unas cuevas árticas, sorteando diferentes peligros con la misión de limpiar una nueva plaga llamada Negativus Legatia (Pasado Negativo), el cual se alimenta de los recuerdos y emociones negativos que tuvo algún individuo cerca de su alcance (en este caso de tus compañeros). Con esta premisa iremos descubriendo la peculiar historia que nos trae el título así como las diversas sorpresas que nos iremos encontrando en el camino de nuestra travesía. Si bien la premisa puede parecer simple en un inicio, tiene sus pequeños momentos de giro de trama y cumple su objetivo, sin mencionar que la historia de nuestro protagonista continúa con 2 nuevos modos de juego que desbloqueas una vez terminas la historia principal.

La jugabilidad del título, a comparación de Cave Story+, es bastante lineal y con pocas pinceladas de exploración, dividiéndose en general por una serie de niveles donde deberás derrotar a todos los enemigos que encuentres y recolectando una serie de monedas que te ayudarán a adquirir distintas mejoras que facilitarán tu experiencia, a medida que los niveles tienden a ser más complicados, desde la precisión y agilidad en el plataformeo, hasta la resistencia y frenetismo en los enemigos. No es algo que no hayamos visto ya en muchos otros juegos anteriormente, Kero Blaster lo plasma de una forma minimalista y sustanciosa, reminiscente a los juegos de la NES o SNES con sus diálogos, cinemáticas, sonidos y en general con todo lo que se compone el juego, incluso los controles del propio personaje llegan a ser un poco difíciles de acostumbrarse una vez comienzas a jugar, más no de dominar. Podría describir la jugabilidad del título como una combinación de los mejores elementos de Mega Man, Contra y Wonder Boy: The Dragon’s Trap, resultando en un producto que brilla y desprende un aura de amor y carisma única no solo por lo anterior, sino por su brillante diseño de niveles.

Por último y no menos importante, su Soundtrack. Simplemente es fantástico, cada tonada que desprende en sus melodías ambienta y llenan de personalidad cada escenario, y siendo un rotundo deleite de escuchar a lo largo de tu partida por lo pegadizas que son y que seguramente guardarás entre tu colección de OST de videojuegos favoritas. Como es de esperarse de su creador, utiliza un estilo muy similar a sus demás obras anteriores, predominando principalmente el estilo Chiptune y ciertas tonadas que hacen guiño a su obra de antaño (Cave Story), como sería principalmente las batallas finales (Zombeat), brindando a aquellos jugadores más veteranos un cierto sentimiento de nostalgia y una sonrisa ante esta y muchas otras referencias tanto auditivas como visuales que irá encontrando en el camino.

En conclusión: Es un juego que aparentemente es simple, pero que conserva varias capas de profundidad que logran darle su toque único en cada apartado y demuestra que a pesar de lo simplista que llega a ser, tiene un gran cuidado y amor en su desarrollo por detrás como el señor Pixel sabe hacer desde sus inicios. Kero Blaster no llega a ser una obra maestra como Cave Story, ya que se centra principalmente en niveles cortos y lineales, una historia más minimalista, pero que de igual forma no deja de sorprender a su manera y sin pretender ser más de lo que es. Teniendo una curva de dificultad bastante espléndida con 3-5 horas de diversión en su historia principal y unas 15-30 horas si pretendes desentrañar todas sus modalidades de juego, logros y secretos. Si te ha encantado juegos como Cave Story, seguramente caerás fascinado ante el mundo de Kero Blaster. Pequeña joya Indie que no debería faltar en tu biblioteca.


Como pequeño dato adicional, puedes jugar 2 spin-offs creados en base a Kero Blaster totalmente gratis en Steam, son cortos y de no más de 20 minutos de duración, pero que también sirven como una Demo ante lo que te encontrarás al jugar Kero Blaster, ya que comparten muchos elementos en común y tomar así una decisión final si aún te sientes algo indeciso. Sin más, los juegos son:

• Pink Hour (2014).
  
• Pink Heaven (2015).

Don’t Starve, el juego de supervivencia con inspiración al estilo de Tim Burton y el primer juego que abrió un mundo de posibilidades a sus creadores (Klei Entertainment) y que hasta la fecha sigue siendo la franquicia más popular de la misma, teniendo 3 diferentes DLCs totalmente recomendables que expanden con creces la formula y las posibilidades del mundo, y un juego multijugador para invertir cientos de horas con tus amigos y lleno de nuevo contenido original que van actualizando cada cierto tiempo llamado: Don’t Starve Together.

A pesar de las comparaciones con Minecraft o Terraria por su idea inicial de un mundo abierto ante un panorama desconocido generado de forma aleatoria en cada partida, la verdad es que Don’t Starve se centra principalmente en la supervivencia y menos en la construcción o creación, ya que constantemente y la mayor parte del tiempo nos demandará que planeemos y gestionemos nuestros diferentes recursos para mantener nuestra salud, cordura y hambre a raya, sobrevivir las oscuras noches, los cambios de clima (o eventos) y los diversos peligros hostiles que nos amenazan constantemente a lo largo de nuestra aventura. Eso sí, a pesar de no centrarse en la construcción, no significa que no tengamos la posibilidad de construir diferentes edificaciones y modificar el terreno a nuestra conveniencia para facilitar nuestra supervivencia.

Y hablando de aventura, el juego posee un modo aventura, el cual nos plantearán diferentes mundos generados de forma aleatoria, pero mucho más difíciles e implacables de lo que ya estábamos acostumbrados y a medida que vamos superando esa serie de desafíos, iremos conociendo poco a poco la historia que oculta el juego y a su vez desvelar un par de misterios en el proceso, concluyendo con desbloquear más personajes con diferentes cualidades una vez logres superar el desafío final y que enriquecerán tu aventura cada vez que pierdas, ya que ese es otro apartado a tener en cuenta. Cada vez que mueras en una de tus muchas partidas, ganarás experiencia directamente proporcional a los días sobrevividos en dicho mundos y al acumular un número determinado, iremos desbloqueando de manera procedural todo el set de personajes con diferentes habilidades para seguir explorando y aprendiendo de este basto mundo.

En conclusión: Descubres este juego, lo pruebas de manera inocente y te quedas fascinando de su diseño, mecánicas y su mundo, terminando por invertir demasiadas horas sin darte cuenta, a pesar de las numerosas veces que morirás en el intento, siendo esto último su único y pequeño punto negativo al no explicar nada sobre sus mecánicas o reglas de juego (un problema muy similar que padece también títulos como Minecraft y Terraria), pero que resultará en diversos momentos hilarantes mientras aprendes de la obra, así como momentos de tensión ante los diseños extravagantes de las criaturas y eventos impredecibles que te atormentarán a lo largo de tu travesía. Lo recomiendo encarecidamente si te gustan los juegos de supervivencia y exploración, ya que este mismo te presentará una propuesta bastante fresca e innovadora.

- Explora, combate y forma tu propio estilo de supervivencia, pero sobretodo… No mueras de hambre (Don’t Starve).

Super Meat Boy es uno de los juegos más influyentes que ha existido en la década del 2010, siendo altamente conocido y elogiado por su naturaleza de plataformas de extrema dificultad, así como a su vez por su mecánicas y controles altamente responsivos y fáciles de usar (más no de dominar); lo anterior junto a su estética y oscuro humor, hizo que rápidamente sobresaliera del resto y se volviera un referente en la industria de videojuegos Indie.

Ahora, ¿Qué puedo decir que todo el mundo no sepa a estas alturas? Bueno, podríamos hablar de no solo lo bueno y entretenido que es el juego en cuestión, sino lo excelentemente diseñado y estructurado que está en términos de calidad, para empezar: Su diseño de niveles es impecable, el mismo juego te va introduciendo primariamente a sus diferentes mecánicas para posteriormente irte sorteando diferentes obstáculos y peligros, cada uno más desafiante que el anterior, siendo la sierras el peligro más recurrente que encontrarás, pero sorteado desde diferentes premisas, ángulos y escenarios que hace que cada nivel se vaya sintiendo diferente y único por méritos propios, ya no solo por la dificultad que abarca cada uno, sino por el estilo, diseños y personalidad propia que cada mundo posee. Así mismo, es menester mencionar que cada cierto tiempo el mismo juego te irá proponiendo el desbloqueo de nuevos personajes con diferentes mejoras, pero desventajas que harán tu aventura una mucho más variada, entretenida y menos monótona a pesar de que la duración del título es moderada.

Otro de los apartados brillantemente ejecutados, es que; si bien la dificultad de Super Meat Boy es infernal, el equipo de Team Meat no solo se queda hasta ahí y hace un gran trabajo al combinar los distintos apartados de toda su obra para transmitir lo frenético, extremo y oscuro de la mano con la dificultad, siendo así que tenemos cinemáticas cargadas de referencias, pero bañadas con dosis de comedia oscura, su música es muy acelerada y su propio estilo artístico es minimalista y muy caricaturesco, siendo un contraste al estilo oscuro y sumamente violento del juego (apartado que ha caracterizado a Edmund McMillen hasta el día de hoy). Logrando así que cada apartado se sienta totalmente conexo y aporte en un todo a la esencia que la obra busca constantemente transmitir a lo largo de tu experiencia. Haciendo que haya sido todavía más memorable de lo que ya de por ya era con su premisa.

Bien, como mencioné hace breve momentos, el juego posee un sistema de dificultad muy elevada, extrema incluso y más si pretendes ir por el 100% de Super Meat Boy. Esto no significa que los niveles no dejen de ser totalmente superables, ya que no existen enemigos o proyectiles aleatorios, trampas ocultas o saltos milimétricamente exactos, todo se basa con una dificultad elevada, sí; pero totalmente superable en base a la experiencia adquirida a lo largo de tu aventura y las habilidades innatas del jugador, y aunque un obstáculo parezca imposible a primera vista, puede ser superado gracias a la memorización de ciertos patrones del nivel. Resultando en todo lo anterior, que sea un juego totalmente justo y respete al jugador, así como el mismo equipo desarrollador confía que en base a la práctica y paciencia podrás alcanzar el final de tu viaje.

En conclusión: Super Meat Boy es un juego que ha dejado un gran legado en la industria de videojuegos Indie, no solo por permitir inspirar a otros desarrolladores en el proceso y crear sus propios proyectos, sino dar un paso más allá en el correcto diseño y despliegue de niveles que, a pesar de conllevar todo un desafío, brindan toda una experiencia al jugador al permitir que cada nivel tenga un cuidado minucioso y una forma de superación por más difícil que sea, entregando a su vez un viaje lleno de referencias de otros videojuegos para los más conocedores de la industria como Streat Fighter II, la aparición de otros personajes estrella de otras franquicias como The Kid de I Wanna Be The Guy o Steve de Minecraft y todo lo anterior envuelto a una serie de elementos adicionales que más de una ocasión te harán sacar una sonrisa o tocarán tu corazón en la nostalgia.


Si eres amante de Super Meat Boy, te invito a jugar Meat Boy, el juego original, predecesor y prototipo que fue desarrollado en 3 semanas por Edmund McMillen y Jonathan McEntee, el cual sentó las bases e inspiración para la creación de la presente obra que hoy conocemos por el equipo Team Meat:

▶ Jugar Meat Boy (Newgrounds).[www.newgrounds.com]

Momodora III es la tercera entrega de la saga de Momodora, en la que su desarrollador ha trabajado a lo largo de estos últimos 10 años. Es un juego que respira de numerosas influencias de antaño como Mega Man, Castlevania o Zelda y se las ingenia para recopilar lo mejor de cada uno y formar un corto juego Indie lleno de mucho carisma, personalidad y un desafío sumamente satisfactorio.

Momodora III sigue la aventura de dos personajes Momo (Momo Reinol) y Dora (Isadora Doralina) cuya aldea ha sido atacada por demonios, por lo que ambas chicas buscan emprender un viaje conociendo diversos personajes y atravesando numerosos peligros para lograr restaurar la paz y seguridad de su hogar. Algo a destacar del diseño del juego a pesar de lo simple que resulta a primera vista, es lo sutil y sublime que llega a ser gracias a ciertas animaciones y arte conceptual que puede llegar a pasar desapercibido la primera vez, añadiendo una capa de profundidad al denotar y marcar la personalidad de ambas protagonistas, siendo Momo más tranquila, pacífica y algo temerosa; en contraposición a Dora que es más agresiva, de mal humor y fuerte, siendo esta última la que tiene un leve incremento en su daño inicial. Este, como muchos otros detalles te irás dando cuenta a medida que transcurre tu historia por segunda vez, así como sus diversos secretos y curiosidades.

Es menester mencionar y resaltar que el título posee un apartado visual y sonoro simplemente majestuoso. Si bien la estética puede parecer simple en un primer vistazo, la verdad es que posee un pixel-art bastante detallado tanto en sus distintos fondos como animaciones en los personajes; todo esto complementado a la brillantez y perfecta composición de cada una de las melodías que desprende la obra y logrando de manera eficaz, transmitir el sentimiento que cada escenario busca evocar; desde la alegría y tranquilidad de unas praderas verdes hasta la penumbra de los lugares más inhóspitos y carentes de vida que puede reflejar. Terminando así en que recuerdes el juego con un sentimiento muy entrañable pese a su corta duración (2 horas y 5 horas si planeas ir por todos sus secretos/logros).

Uno de los únicos puntos que hace que Momodora III no alcance la grandeza es por una simple razón que notarás en tus primeros minutos de juego y son sus controles. Cabe aclarar que cada una de sus habilidades son muy responsivas y se sienten sumamente agradables de controlar en todo momento: su salto, su ataque y disparos a distancia junto a sus numerosas habilidades especiales hacen que en todo momento sea el propio jugador quien determine su éxito o tropiezo, pero el movimiento del personaje llega a ser muy tosco y resbaloso, culminando así en que saltos y movimientos mal calculados terminen en numerosas muertes instantáneas. Obstruye la experiencia en un primer vistazo, más no la arruina; pero implicará que el jugador deberá poner más esfuerzo para acostumbrarse y dominar el personaje con mayor precisión, añadiendo un reto adicional y artificial que no debería existir en primer lugar.

En conclusión: Momodora III es un juego que, pese a su corta duración y sus pequeños tropiezos en sus mecánicas, es una experiencia que ningún jugador casual o veterano de los videojuegos debería perderse. Es un título que emana un profundo sentimiento de nostalgia, tanto por su apartado artístico y mecánicas, como su dificultad e impecable banda sonora. Ha sido el largo camino de un desarrollador desconocido, pero talentoso y apasionado, que nos demuestra que no hace falta entregar una experiencia con cientos de horas de juego, para marcar y entregar una entrañable experiencia. 🍁


Recuerda que puedes conseguir Momodora I y II totalmente gratis en Itchio, Momodora IV: Reviere Under the Moonlight lo puedes encontrar en Steam y Momodora V: Moonlit Farewell está en desarrollo en estos momentos. He aquí los enlaces (clic en los nombres):

• Momodora I.[rdein.itch.io]
  
• Momodora II.[rdein.itch.io]
  
• Momodora III.
  
• Momodora IV: Reverie Under The Moonlight.
  
• Momodora V: Moonlit Farewell (Próximamente).

Plants vs. Zombies es de esos títulos que rápidamente se convirtió en uno de esos clásicos modernos. Teniendo unas mecánicas simplificadas en su mínima expresión de lo que normalmente se conoce como un Tower Defense, pero brindando en tu trayecto una experiencia diferente a lo usual, cargado con grandes dosis de carisma, desafíos y un apartado visual demasiado alegre, colorido y hasta infantil en una primera instancia, llegando a ser juzgado por muchos antes de tiempo en el proceso y logrando en un todo, que el juego sobresaliera rápidamente del resto.

¿Qué puedo decir del juego que a día de hoy no se sepa?
Desarrollado originalmente por un estudio pequeño llamado: PopCap Games en el 2009. Ya habiendo desarrollado otros títulos como la saga de Bejeweled o Zuma, Plants vs. Zombies fue el juego que catapultó a la empresa al éxito por todos los logros y méritos conseguidos en la excelente planificación y desarrollo del título. ¿Cómo cuáles? Bien, para verlos, no hay que irse tan lejos más allá de su excelente calidad visual que, después de más de 12 años, se sigue viendo fantástico a pesar de que muchos de nosotros en una primera instancia fuimos engañados con su estética, creyendo que se trataría de un juego sumamente infantil, simple y por ende aburrido, para tiempo después enterarnos de que estábamos completamente errados. Sin mencionar sus mecánicas y elementos que agrega cada cierto tiempo para mantener fresca su fórmula de principio a fin y evitando así la monotonía.
A continuación podemos ver el carisma que refleja su obra, desde las animaciones de las plantas bailando mientras atacan a los zombis, hasta los mismos zombis llevando cualquier tipo de artefacto u objeto para contraatacar y defenderse, desde cubetas como cascos y puertas como escudos, hasta equipo deportivos y carritos para podar el césped como catapultas; incluso en cada uno de sus diálogos y descripciones del almanaque de plantas y zombis se sigue viendo su carisma con descripciones tan hilarantes y de lo más exageradas en muchos casos. Todo lo anterior complementado de su diseño de niveles tan sumamente cuidado, con una excelente curva de dificultad que va incrementando gradualmente a medida que avanza la historia, siendo los últimos 3 niveles de cada etapa, unas auténticas pruebas que requerirán en varias ocasiones un par de intentos extra, pero tampoco algo imposible de completar, una dificultad accesible para todo público.

Pero todo lo anterior no lograría alcanzar su máximo potencial si no hubiese sido acompañado de un gran talento musical brindado por la reconocida: Laura Shigihara. Quien brindó gran parte de los sonidos del juego y el gran repertorio de melodías y canciones que dispone el juego, siendo la más emblemática por muchos: There's a zombie on your lawn. Siendo elogiado tanto el juego como su autora, por diferentes medios y revistas por el impecable trabajo realizado en este proyecto.

En conclusión: Plants vs. Zombies es una combinación de tantos elementos extraños que en papel sonarían demasiado bizarros e incoherentes para un videojuego “Acabar con zombis usando una serie de plantas en un jardín”, pero que a la larga, junto a la combinación de todos sus elementos y en la dirección correcta, terminó demostrando ser uno de los títulos más emblemáticos y recordados por muchos, dando un aire demasiado alegre (sin caer en lo meloso) y único que ha hecho que se diferencie del resto de títulos que salieron en su época, con cientos de desbloqueables por conseguir y diferentes modalidades de juego que hace que siempre sea satisfactorio volver a re-jugar; logrando a la larga, que haya envejecido bien y que a día de hoy siga siendo recordado con suma nostalgia.

- Atentamente, los zombis.

FEZ fue un videojuego bastante importante, ya que proviene de la década anterior en la que la industria Indie estaba comenzando tomar cada vez más fuerza con títulos como Don’t Starve, Geometry Dash o incluso Super Meat Boy. Presentando elementos únicos y un pixel-art sumamente enriquecedor y agradable a la vista con cientos de secretos y acertijos para resolver en un vasto mundo por explorar, todo esto acompañado de una música que complementa cada escenario y progreso de la aventura.

FEZ se caracteriza principalmente por sus mecánicas las cuales fueron y siguen siendo sumamente innovadoras a día de hoy. Ciertamente es difícil pensar en otro título que haya hecho una mecánica remotamente similar a la que posee este título, puesto que el principal distinto es poder cambiar la perspectiva del mundo en 4 diferentes ángulos y así, poder avanzar a través de los distintos niveles y rompecabezas que el mismo escenario nos plantea, algo que vuelve a FEZ sumamente único en su tipo, sin mencionar que los escenarios por los que avanzamos aportan pequeñas variantes, obtenemos nuevos objetos y novedades a la mecánica principal de rotar el mundo, lo que hace el juego bastante diverso de múltiples situaciones, logrando así que la monotonía no sea uno de sus problemas o desventajas, puesto que siempre habrá algo nuevo que ver, explorar, recolectar y resolver, por más mínimo que parezca en un inicio.

FEZ posee un apartado visual y sonoro muy ingenioso, armónico y complementario, no es solo por el hecho de que su pixelart junto a su paleta de colores sean muy bonitos a la vista o lo agradables, calmadas y motivantes que sean sus melodías; sino también porque cada zona es totalmente única acorde a lo que el juego quiere transmitir, y estos fungen en muchas ocasiones como guía y pistas hacía otros posibles secretos y misterios que por lo general suelen pasar desapercibidos. Rayos, el juego llega a poseer rompecabezas tan bien elaborados e ingeniosos que tiene hasta su propio lenguaje llamado “Alfabeto FEZ”, y no es sino por la mera observación del entorno y la perspicacia del jugador que logrará darse cuenta y desencriptar los mismos para avanzar a otros lugares aún más incognitos. Por suerte este tipo de retos FEZ se ofrece para dejarlos como algo ‘opcional’, algo para los jugadores más comprometidos y codiciosos con el 100% de los logros, por lo que aquellos que buscan una aventura más breve y personal no deberían tener muchos problemas o adversidades con llegar al final del juego.

Si bien todo lo que he mencionado de FEZ parece perfecto, tiene un pequeño problema que no hace que sea una obra maestra de su tipo, la cual es su historia o motivaciones del personaje. Quiero decir, en FEZ nos plantean una base, tanto la descripción de la página de Steam como los 10 primeros minutos de juego: “Eres un personaje con cabeza rectangular llamado Gomez, el cual obtiene la habilidad de navegar y explorar de diferentes ángulos un mundo 2D gracias a un gorro Fez que obtienes al inicio del juego, y que tienes que salvar el universo por obras del destino”. Por lo cual aquí surgen varios problemas:
Si bien, al inicio del juego nos plantean las motivaciones tanto para nuestro protagonista como para nosotros el jugador, la verdad es que en ningún momento se profundiza y explora mejor este elemento, brindándonos mayor información acerca del peligro real que estamos aconteciendo o como el universo está en peligro en primer lugar, ya que su final simplemente nos muestra una serie de imágenes psicodélicas en bucle sin terminar de complementar la pequeña narrativa que tiene el título y haciendo sentir nuestras acciones como si nunca hubiesen tenido un peso o importancia real, más allá de entretener al jugador por un par de horas. Ya que incluso, no posee un desafío final que ponga a prueba todos nuestros conocimientos y habilidades adquiridos, como haría otros juegos como Super Meat Boy. Es uno de los errores que hace que FEZ no logre sacar su máximo potencial como obra independiente, ya que tiene una serie de elementos hermosamente cuidados en su mecánica, pero poco o nada en su historia y final del mismo.

En conclusión: A pesar de lo anterior expuesto, no debe ser un motivo decisorio para no adquirir esta joya oculta e infravalorada del mundo de los videojuegos Indie, todo lo contrario, puesto a que como mencioné a lo largo de toda esta reseña, son más las características favorables y destacables que posee el título, brindando una experiencia desafiante a la par de entretenida, con grandes dosis de ingenio, novedad y creatividad sea por donde sea la perspectiva que se le mire.

El primer juego de The Behemoth y un clásico entre las joyas Indie. Brindando una historia cómica y carismática, a la par de unas mecánicas que sí bien no son innovadoras en su género, son bastante sólidas y disfrutables una vez que las dominas. Entregando horas y horas de diversión y risas aseguradas con tus amigos en las distintas modalidades que maneja.

La narrativa que nos presenta es tu típica historia de tu héroe elegido para salvar a la princesa del villano o la fuerza del mal de turno, aunque en este caso son 4 héroes y 4 princesas. Su punto fuerte no es la historia, ya que es un cliché y no pretende mayores intenciones, sin embargo, se vuelve muy disfrutable y entretenida, ya que opta por un rumbo más cómico y despreocupado, permitiéndose exageraciones en las diferentes situaciones que se presentan (incluso a nivel jugagle) y haciendo relucir momentos legítimamente hilarantes y genuinamente épicos, pero sin dañar la seriedad del título cuando los pequeños momentos serios lo requieren.

Las mecánicas si bien son bastante típicas y es lo que esperarías normalmente de este género (Beat 'em up), están bien planteadas y estructuradas, junto a un par de añadidos de sistema de niveles y combos, brindando un par de capas más de profundidad al título y una mayor re-jugabilidad en el proceso, a comparación de otros títulos más antiguos como Double Dragon o Battletoads.
También es menester mencionar que ofrece otras 2 modalidades de juego, inherentes al modo principal/historia, los cuales son "Atrás bárbaro" y un modo "Arena", los cuales amplían más la duración de vida del título, junto a unas cuantas risas adicionales.

Su música es uno de sus otros puntos fuertes y es lo que le entrega bastante personalidad. Con una composición impecable de la mano de diversos artistas como: Waterflame, ParagonX9, Helix6, Urbanus, Dan Paladin, The Behemoth, RealFaction y muchos más.
Dando una diversidad de ambientes y atmósferas que se adaptan de manera única e impecable a las numerosas situaciones que nos presentan en el juego, en ningún momento generando desconexión o choque entre los diferentes estilos de los artistas, al contrario, generando una armonía y sinergia entre todas. Llegando en varias circunstancias, querer escuchar las diversas composiciones más de una vez, dentro o fuera del juego.

En conclusión:
Castle Crashers no renueva la formula del género "Yo contra el barrio" o también conocido como Beat 'em up, pero sí logra pulir la formula que se venía establecida desde sus orígenes y le da un pequeño lavado de cara haciéndolo sentir totalmente fresco, junto a varios personajes, espadas y mascotas desbloqueables para ampliar la gama de posibilidades, junto a varios Easter Eggs y curiosidades que los más aferremos a la compañía disfrutarán encontrar y ver, concluyendo así en todo una experiencia de principio a fin y volviéndose así, uno de los clásicos de la compañía y el Steam mismo. Lo recomiendo a todos aquellos que buscan un desafío balanceado, a la par de una experiencia memorable.

De los creadores de Castle Crashers, llega una nueva propuesta, un juego que presenta una serie de desafíos y batallas tanto en solitario como en modo multijugador, en donde el objetivo es superar cada uno de los niveles que se presentan sin arruinar tu vida o la de tu compañero de formas absurdas, todo en vuelto en un ambiente de caos y situaciones sumamente hilarantes que caracteriza a sus creadores.

Si bien el juego es del género de plataformas en 2D que llevamos viendo en la industria desde las primeras consolas y máquinas recreativas, se las ingenia para presentar a través de sus mecánicas, desafíos sumamente atractivos y con gran variedad de situaciones a explorar, desde pelear con gatos tiernos (pero despiadados) cuerpo a cuerpo, hasta escapar de misiles y rayos láser. Incluso si te quedas con ganas de más, aun habiendo terminado el modo historia, puedes seguir expandiendo el contenido del juego a través de niveles creados por la comunidad, o si lo prefieres, crear los tuyos y compartirlos con el mundo. También presenta una serie de logros y coleccionables para aquellos completistas de los videojuegos.

El apartado artístico es el mismo que su anterior juego, diseños y personajes simples, pero con ciertas mejoras, detalles y retoques en su estilo. Siendo serio y frío o tan absurdo y bizarro cuando la situación lo amerita.
Podríamos decir que su apartado musical es el punto en el que más flaquea el juego, porque si bien tiene un buen soundtrack bastante característico y que al final del día lo recordarás, exceptuando por 3 o 4 canciones, no es tan memorable como para buscarlos a parte en YouTube y escucharlos por tu cuenta (algo que sí pasaba prácticamente con todo el OST Castle Crashers).

Con todo lo anterior puedo concluir que: BattleBlock Theater es un juego del cual tendrás horas de diversión y un montón de risas aseguradas, en especial si juegas con amigos. Es un juego que toma la premisa de un teatro (formado por cubos y figuras geométricas) macabro de gatos y lo explota de manera excepcional para entregar una hilarante historia y plantear desafíos y escenarios bastante ingeniosos. Preferí no hablar de la historia en esa ocasión porque es algo que se disfruta más viéndola sin ninguna expectativa de lo que pasará. Una joya que no debería falta en tu colección.

Es un juego que presenta una propuesta diferente a los demás juegos de su estilo (Minecraft o Terraria), enfocándose de lleno en la supervivencia y haciendo sentir al jugador en todo momento indefenso y lleno de desventajas, envuelto en un gran estilo sombrío que recuerda mucho a las películas o ilustraciones de Tim Burton y acompañado de una gran banda sonora que te hará pasar momentos de tensión, diversión y risas aseguradas a partes iguales con tus amigos o demás jugadores.

Comienzas en un nuevo mundo generado de forma aleatoria con la disposición de seleccionar cualquiera de múltiples personajes con características singulares que te ayudarán a facilitar y dificultar la realización de ciertas tareas, tu objetivo ante esto, es ingeniártelas y sobrevivir la mayor cantidad de días posibles con la ayuda de la fabricación de herramientas y edificaciones, desde elementos científicos y agricultores hasta la magia, ante un mundo inhóspito y extraño, plagado de criaturas extrañas y amenazantes, haciéndote cuestionar en muchos casos si estás jugando un juego de supervivencia o un juego de terror por lo único y extravagante de sus diseños y ambientes en general.

Sus creadores constantemente le brindan al juego actualizaciones cada dos meses, refrescando y cambiando la formula ya sea ampliando su mundo características o agregando atributos a personajes existentes o ya sea de paso, creando personajes nuevos y nuevas mecánicas de juego como “The Gorge” o “The Forge”.

Al principio pruebas el juego de manera desinteresada y sin mucho que esperar, pero a medida que exploras te vas sumergiendo más en su mundo e historia, llegando a invertir horas y horas sin darte cuenta por lo desafiante y adictivo que puede ser, fascinado tanto de su estilo como de su música y propuesta en general, todo esto envuelto de momentos de caos, trabajo en equipo, frustración y diversión. Un juego altamente recomendado que no debería faltar en tu colección.