Aparecí en algún lugar de mistery lake, recorrí el lugar hasta caer la noche, encontré comida y ropas que me ayudaron mucho, pero nada de armas.
al segundo día encontré un rifle y poco después, una bala, pasé mucho tiempo viendo esa bala, pensando si usarla por comida, o guardarla en caso de algún peligro. Decidí guardarla y seguir mi camino.
Ya en la carretera costera grande fue mi sorpresa al ser atacado por una manada de lobos, mi dedo en el gatillo temblaba y suplicaba por apretar el gatillo y liberar esa única bala, pero no lo hice. Con mi cuchillo les di pelea a los lobos y conseguí ahuyentarlos, pero quede muy mal herido en el proceso.
Como pude llegue a una especie de tienda, me vende, me desinfecte la herida y dormí un poco, esperando así acallar el dolor.
3 horas después salí de la tienda y en la nieve, junto al lugar donde fue la pelea con el lobo, un rastro de sangre...
Era de aquel lobo. Definitivamente no duraría mucho tiempo vivo.
Decidí seguir el rastro, ya que me quedaba poca comida y ya estaba seguro de usar mi bala en el. Camine por el lago congelado siguiendo la sangre en el hielo. Camine un par de kilómetros y vi su cuerpo desplomado en el piso, probablemente el cuchillo atravesó una arteria y la bala no fue necesaria.
Me acerque a él con cuidado, cuando escucho un rugido tras de mí. Al voltearme, lo contemplo; un oso, el más grande que había visto nunca. Se alzó en sus dos patas traseras como si me desafiara.
Apunte mi rifle hacia la bestia y dispare, pero el oso no de detuvo, una bala no fue suficiente para desplomarlo.

Ese día, la sangre tiño el hielo de rojo, y el oso sacio su hambre con nosotros...