Yakuza: Like a Dragon™, también conocido como "Las alucinantes aventuras de El Pelos" en España, o "Mi pobre Pelucas" en Latinoamérica, es un JRPG con tintes de delirio psiquiátrico, en el que encarnaremos a Ichiban Kasuga, un exconvicto trastornado que, mediante el poder de la esquizofrenia y la amistad, se verá envuelto en una trama de mafias y giros de guión que le llevarán a presentarse a la alcaldía de Yokohama. Por el camino, nuestro paciente favorito deberá:

- Hacer cola en el INEM para conseguir trabajo de rapero, cocinero, guardaespaldas o cantante de Kiss.
- Invocar el poder de entidades superiores, a saber: protagonistas de telenovelas coreanas, sadomasoquistas, adultos vestidos de bebé o a los fantasmas de los difuntos.
- Practicar el capitalismo agresivo para, mediante competencia desleal, agenciarse un láser orbital.
- Tratar con diversos animales, como osos, tigres o monos subidos a excavadoras.
- Apuntarse a Formación Profesional con el fin de acceder a casinos clandestinos.
- Financiar y destruir una rumba gigante que amenaza con arrasar la ciudad.
- Y derrotar a muchos, MUCHOS mendigos en las cloacas para farmear experiencia.

10/10, mejor historia pero peor gameplay que su secuela: Yakuza: Like a Dragon™ Riqueza infinita.

As a fan of the Yakuza series, I found immense enjoyment in experiencing this fresh reimagining of the franchise. The shift from action-packed gameplay to a turn-based RPG format was a bold move, yet it revitalized the series in unexpected ways. Overall, it felt like a proper 'passing of the torch' moment from Kiryu to Ichiban.

Yakuza the kind of game that starts with a scenes of child abuse followed by his father getting murdered and then send you on a fetch quest to recieve a plunger to unblock a toilet