Acerca de este contenido

• Conoce a tu clientela. Cada trabajo requiere un enfoque personal. Hay que ajustarse a las necesidades, las preferencias y el presupuesto de quien lo contrata. ¿Qué colores le gustan? ¿Le inspira la música? ¿Cuáles son sus aficiones? Personaliza tus diseños con todo eso en mente si quieres ganarte una recomendación ferviente.
  
• Renueva, redecora, remodela. Tanto si actualizas una habitación, como si reformas un solar o restauras un espacio comercial, tu objetivo es hacer feliz a la clientela. Todos los detalles están a tu cargo. Los muebles versátiles como sofás y estanterías modulares o cocinas y hornos integrados ofrecen más posibilidades que nunca.
  
• Recibe tu veredicto. ¡Cuando termines el proyecto, enséñalo! Con suerte, tu trabajo provocará lágrimas de alegría y no de decepción. Revela el resultado para ver la reacción de tus clientes a la renovación personalizada de su casa y compara el antes y el después. ¡Transforma vidas transformando espacios!