Lolita Pluma (Las Palmas de Gran Canaria, 4 de marzo de 1904 - ibidem, 21 de febrero de 1987) nombrada al nacer como María Dolores Rivero Hernández, fue un personaje célebre del siglo XX en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

Sus padres eran de Arucas, aunque nació accidentalmente en el barrio palmense de La Isleta, en una familia apodada Pluma por el hecho de que eran los pocos que sabían escribir con este utensilio en su pueblo originario.

Lolita Pluma fue muy conocida en el Parque Santa Catalina, debido a su extravagante atuendo y maquillaje, y el hecho de estar rodeada por los gatos del parque, a los que alimentaba. Allí vendía flores de papel, chicles y postales a los turistas. Fue nombrada Reina del Parque Santa Catalina en 1984.1​

En la actualidad, una estatua de F. Ávila (1998) la recuerda en la Plaza Santa Catalina como símbolo de libertad, musa del turismo y los artistas, protectora de los animales. Fue enterrada en el cementerio de San Lázaro de Las Palmas. Su tumba (nicho de la tumba 5420) está dotada de una placa sepulcral del Ayuntamiento de Las Palmas.