Install Steam
login
|
language
简体中文 (Simplified Chinese)
繁體中文 (Traditional Chinese)
日本語 (Japanese)
한국어 (Korean)
ไทย (Thai)
Български (Bulgarian)
Čeština (Czech)
Dansk (Danish)
Deutsch (German)
Español - España (Spanish - Spain)
Español - Latinoamérica (Spanish - Latin America)
Ελληνικά (Greek)
Français (French)
Italiano (Italian)
Bahasa Indonesia (Indonesian)
Magyar (Hungarian)
Nederlands (Dutch)
Norsk (Norwegian)
Polski (Polish)
Português (Portuguese - Portugal)
Português - Brasil (Portuguese - Brazil)
Română (Romanian)
Русский (Russian)
Suomi (Finnish)
Svenska (Swedish)
Türkçe (Turkish)
Tiếng Việt (Vietnamese)
Українська (Ukrainian)
Report a translation problem
Ingredientes
250 g. harina de trigo todo uso (también se puede hacer con harina de panadería)
250 g. de agua
1 cucharadita de sal (8 gramos aproximadamente)
Azúcar para espolvorear
Aceite de oliva suave para freír o aceite de girasol
Papel absorbente de cocina
Una churrera manual o una manga pastelera con boca fina
Ponemos la harina en un bol amplio. En una cazuela calentamos el agua con la sal.
Cuando empiece a hervir la vertemos directamente y de una sola vez sobre la harina. Con una cuchara de madera integramos la harina con el agua. Nos quedará una masa muy pegajosa y bastante compacta.
Ahora vamos a introducir esta masa en una churrera o manga pastelera. Este paso es fundamental para que los churros os salgan bien y no tengáis problemas con ellos a la hora de la fritura. La churrera compacta la masa y elimina el aire. Esto evita que los churros luego nos salten en el aceite, por eso es un paso muy importante. Si tenéis máquina para hacer churros la rellenáis con la masa. La mejor opción.
Vamos haciendo las porciones de churros con la masa cruda sobre un paño de cocina en la encimera. En una forma de que se vaya enfriando la masa y evitar que se abran o estallen durante la fritura.
Ponemos al fuego una sartén con abundante aceite de oliva muy suave o aceite de girasol.
FRITURA
Cuando esté caliente introducimos las porciones de masa para freír. Antes de freír hay que medir la temperatura del aceite (a ser posible), entre 195º y 200º C para los churros o 230º C para las porras.
Cocinamos a fuego medio para evitar que los churros se queden crudos por dentro.
Si vais a emplear manga pastelera para hacer los churros, tened mucho cuidado a la hora de freír, pueden saltar. Con la churrera, ese problema no os pasará.
Una vez fritos retiramos a una bandeja con papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
Servimos espolvoreados de azúcar blanquilla o azúcar glass (en polvo).
Consejos pare un mejor churro
El resultado es un churro crujiente y poco grasiento. Perfectos para el desayuno de un fin de semana, para una merienda o simplemente porque sí. No os olvidéis de implicar a toda la familia, sobre todo a los peques de casa, les encantarán con un chocolate caliente. Un churro casero que nada tiene que ver con los aceitosos churros de las ferias o con los pésimos churros de lazo, descongelados y fritos en grasas que mejor no saber.