Conocí a este bribón en prisión. Éramos compañeros de celda. Le enseñé varias cosas y le estoy muy agradecido incluso hoy por lo gran amigo que fue. En los intervalos de trabajo voluntario que hicimos para disminuir nuestra sentencia le enseñé latín, lógica, historia romana y artes. lamentablemente tenia un apetito indistinguible por los femboys y cada instancia me insinuaba si podia hacerme una felación (que rotundamente acepta cada vez). Se aprovecho de la falta de afecto femenino y junto sus encantos hiso que loos otros prisioneros pagaran por sus servicios Pero de todos modos, son aguas del pasado ... Me alegra ver que has superado toda esa violencia y encontrarte aquí, y que su nuevo negocio de lustración de miembros masculinos sea prospero... Abraza y deja estos recuerdos atrás