Cài đặt Steam
Đăng nhập
|
Ngôn ngữ
简体中文 (Hán giản thể)
繁體中文 (Hán phồn thể)
日本語 (Nhật)
한국어 (Hàn Quốc)
ไทย (Thái)
Български (Bungari)
Čeština (CH Séc)
Dansk (Đan Mạch)
Deutsch (Đức)
English (Anh)
Español - España (Tây Ban Nha - TBN)
Español - Latinoamérica (Tây Ban Nha cho Mỹ Latin)
Ελληνικά (Hy Lạp)
Français (Pháp)
Italiano (Ý)
Bahasa Indonesia (tiếng Indonesia)
Magyar (Hungary)
Nederlands (Hà Lan)
Norsk (Na Uy)
Polski (Ba Lan)
Português (Tiếng Bồ Đào Nha - BĐN)
Português - Brasil (Bồ Đào Nha - Brazil)
Română (Rumani)
Русский (Nga)
Suomi (Phần Lan)
Svenska (Thụy Điển)
Türkçe (Thổ Nhĩ Kỳ)
Українська (Ukraine)
Báo cáo lỗi dịch thuật
Hoy nadie produce todos los bienes que necesita para satisfacer sus necesidades. Nos especializamos como agricultores, médicos, etc. y cada uno de nosotros ofrecemos bienes y servicios que, mediante el intercambio, sirven para cubrir las necesidades de otros miembros de la sociedad.
Si alguien se aislara del resto, ¿qué necesitaría? cultivar sus alimentos, confeccionar su ropa, etc.
Es evidente que al individuo le interesa especializarse en la actividad que mejor sabe hacer y aprovechar las VENTAJAS DEL COMERCIO para comprar una mayor cantidad y variedad de bienes, y a un menor coste.
LA DIVISIÓN DEL TRABAJO:
hace referencia al número de tareas distintas en que se distribuye el trabajo necesario para la producción de un bien o servicio, tareas que han de ser realizadas por distintos trabajadores especializados en cada una de ellas.