En un partido de infarto los Blues se alzaron con el título al ganar 5-4 por penales

Minuto 88 del partido, todo el Allianz Arena festejaba el título del Bayern Munich que se había adelantado cinco minutos antes con un gran disparo de cabeza, sin embargo un centro fue bien aprovechado por el marfileño Didier Drogba que con un soberbio cabezazo venció a Cech y puso el empate, la sorpresa y el alargue se instaló. En los penales Chelsea daría el grito de vencedor.

Durante los 120 minutos del partido Chelsea se dedicó a defenderse y a esperar alguna opción de las manos de sus grandes delanteros, así mismo el Bayern fue con todo, quería celebrar en casa pero se encontró con un muro defensivo que no logró vulnerar y cuando lo hizo sus delanteros no estuvieron finos, el empate era el resultado de su mala puntería. Hasta que a los 83 un buen cabezazo de Muller puso la alegría y parecía que el campeonato se quedaba en Alemania...hasta que apareció Drogba.

En el tiempo suplementario, Didier pasó de héroe a Villano cuando a los 95 minutos cometió un penal contra Ribery, quien se fue lesionado, sin embargo apareció la figura de Peter Cech para atajar el disparo de Robben y mandar todo a la definición por penales donde el marfileño y el checo fueron las figuras.

Bayern empezó mejor la definición ya que Lahm anotó, pero Mata falló para los ingleses, luego, ni Gómez, David Luiz, Neuer, ni Lampard fallaron, por lo que la tanda iba 3-2 a favor de los bávaros, sin embargo Olic falló y Cole igualó la tanda. La figura Bastian
Schweinsteiger mandó su tiro al palo y Didier Drogba dijo que el ¡Chelsea era campeón!