Con todas las expansiones instaladas, es "el Civilization" por excelencia. En el plano militar, los hexágonos y el no solapamiento de unidades, así como el embarque automático, cambian el sistema de juego mantenido desde el primer Civ. En el plano científico, los diferentes bónuses y caminos tecnológicos, cambian la experiencia de juego según la rama por la que te decantes tras cada investigación. El sistema de cultura, religión, la ideología, los nuevos recursos y especialistas crean una experiencia de juego, que no se hace repetitiva y sí añadimos los diferentes tipos de victoria, las ciudades-Estado y la cantidad de líderes y naciones a elegir, este es un juego al que precozmente podemos llamar "Clásico". Ahora bien, se echan en falta mejoras en la IA, aunque de nivel "inmortal" a "deidad", el aumento de la dificultad es notable, Pero si tomas una capital enemiga antes del turno 100, la cosa cambia. Y siempre tienes el modo multijugador, que está muy logrado y fluido.

Con todas las expansiones instaladas, es "el Civilization" por excelencia. En el plano militar, los hexágonos y el no solapamiento de unidades, así como el embarque automático, cambian el sistema de juego mantenido desde el primer Civ. En el plano científico, los diferentes bónuses y caminos tecnológicos, cambian la experiencia de juego según la rama por la que te decantes tras cada investigación. El sistema de cultura, religión, la ideología, los nuevos recursos y especialistas crean una experiencia de juego, que no se hace repetitiva y sí añadimos los diferentes tipos de victoria, las ciudades-Estado y la cantidad de líderes y naciones a elegir, este es un juego al que precozmente podemos llamar "Clásico". Ahora bien, se echan en falta mejoras en la IA, aunque de nivel "inmortal" a "deidad", el aumento de la dificultad es notable, Pero si tomas una capital enemiga antes del turno 100, la cosa cambia. Y siempre tienes el modo multijugador, que está muy logrado y fluido.