Este juego es pura purpurina,solo ves luces de Neón,hay tantas,pero tantas que no te hace falta pincharte caballo para alucinar como Tony Montana con la cara metida en una bolsa de kilo de farlopa.
Hay más armas y tan variadas que parece la cuchillería predilecta del carnicero de Milwake,y que decir de los coches,todos ellos futuristas,ni desguaces Manolo.
Lo que más me llamó la atención es que todos se ponen mejoras cibernéticas en el cuerpo,un ojo biónico por aquí,un brazo robótico por allá,que si un aumentador de fuerza en el ano,pero después de picha andan todos escasos,y que decir de los cerebros,ahí es donde el juego falla,porqué la IA está a la altura de la inteligencia de la Belén Esteban en un curso de fotografía.
Yo lo tuve que devolver,como la cena del 31 de Diciembre del año 2020 después de meterme 3 botellas de Ribeiro.
Cómpratelo si lo que te gusta es pintar acuarelas con el pepino.

Este juego es pura purpurina,solo ves luces de Neón,hay tantas,pero tantas que no te hace falta pincharte caballo para alucinar como Tony Montana con la cara metida en una bolsa de kilo de farlopa. Hay más armas y tan variadas que parece la cuchillería predilecta del carnicero de Milwake,y que decir de los coches,todos ellos futuristas,ni desguaces Manolo. Lo que más me llamó la atención es que todos se ponen mejoras cibernéticas en el cuerpo,un ojo biónico por aquí,un brazo robótico por allá,que si un aumentador de fuerza en el ano,pero después de picha andan todos escasos,y que decir de los cerebros,ahí es donde el juego falla,porqué la IA está a la altura de la inteligencia de la Belén Esteban en un curso de fotografía. Yo lo tuve que devolver,como la cena del 31 de Diciembre del año 2020 después de meterme 3 botellas de Ribeiro. Cómpratelo si lo que te gusta es pintar acuarelas con el pepino.