Instalar Steam
iniciar sesión
|
idioma
简体中文 (chino simplificado)
繁體中文 (chino tradicional)
日本語 (japonés)
한국어 (coreano)
ไทย (tailandés)
Български (búlgaro)
Čeština (checo)
Dansk (danés)
Deutsch (alemán)
English (inglés)
Español de Hispanoamérica
Ελληνικά (griego)
Français (francés)
Italiano
Bahasa Indonesia (indonesio)
Magyar (húngaro)
Nederlands (holandés)
Norsk (noruego)
Polski (polaco)
Português (Portugués de Portugal)
Português-Brasil (portugués de Brasil)
Română (rumano)
Русский (ruso)
Suomi (finés)
Svenska (sueco)
Türkçe (turco)
Tiếng Việt (vietnamita)
Українська (ucraniano)
Comunicar un error de traducción
como dos viejos amigos.
A veces se hace mi sombra,
va a todas partes conmigo.
Se me trepa a la nariz
y me la muerde
y la quiebra con sus dientes finos.
Cuando estoy en la ventana
me dice ¡brinca!
detrás del oído.
Aquí en la cama se acuesta
a mis pies como un niño
y me ilumina el insomnio.
Si toda la humanidad pereciera;
Y la propia Primavera, cuando despertara al alba,
Apenas se daría cuenta de nuestra partida.