Instalează Steam
conectare
|
limbă
简体中文 (chineză simplificată)
繁體中文 (chineză tradițională)
日本語 (japoneză)
한국어 (coreeană)
ไทย (thailandeză)
български (bulgară)
Čeština (cehă)
Dansk (daneză)
Deutsch (germană)
English (engleză)
Español - España (spaniolă - Spania)
Español - Latinoamérica (spaniolă - America Latină)
Ελληνικά (greacă)
Français (franceză)
Italiano (italiană)
Bahasa Indonesia (indoneziană)
Magyar (maghiară)
Nederlands (neerlandeză)
Norsk (norvegiană)
Polski (poloneză)
Português (portugheză - Portugalia)
Português - Brasil (portugheză - Brazilia)
Русский (rusă)
Suomi (finlandeză)
Svenska (suedeză)
Türkçe (turcă)
Tiếng Việt (vietnameză)
Українська (ucraineană)
Raportează o problemă de traducere
Rezar un padre nuestro por la persona que te envió este mensaje:
“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad así en la Tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos de todo mal. Amén”
Envía esta cadena a cinco personas. En un rato más, cinco personas habrán orado por ti, y tu habrás logrado que muchas personas recen a Dios por otras personas.
Reflexiona con estas palabras de Jesucristo “Si te avergüenzas de mí, yo me avergonzaré de ti ante mi Padre”. Envía esta cadena de oración a todos tus contactos.