El amor cuando realmente es verdadero,
no puede buscar otra cosa
que la felicidad del ser amado,
el amor es entrega,
entrega total,
no a la pasión,
no al deseo,
no a la complacencia,
el amor mientras más real,
mientras más verdadero,
es más libre del egoísmo,
es dejarse ir y sólo preocuparse por el otro,
y si este amor es correspondido
el ser amado hará lo mismo,
pero no es una condición para amar…

El amor pasada la primera etapa,
se compone de voluntad,
“porque yo quiero: te amo”,
y cada día haré lo que esté a mi alcance
para amarte un poco más,
para que tu seas feliz.

Hoy esto es lo que siento por ti,
más allá del mundo y sus complicaciones,
más allá de la realidad y la fantasía,
más allá de lo real o lo virtual…
Te amo y tal vez este amor
no sea lo más puro que te pueda ofrecer,
tal vez aún no tengo la total entrega,
porque en el fondo aún quiero sentir
que tu también vives algo similar,
quiero escucharlo, quiero percibirlo…

Pero en el fondo,
en lo más profundo de mi alma,
estoy dispuesto a entregártelo todo
con tal de verte feliz,
con tal de que seas una mejor persona
de lo que ya eres,
con tal de que tu vida este plena de amor.

El silencio aún continua
y hoy es un poco más doloroso que ayer,
te extraño tanto,
he esperado tu regreso con ansia,
he abandonado
cualquier pensamiento que no seas tu,
me he entregado silenciosamente
y sin más condición que el sólo pensarte,
he seguido escribiendo
y haciendo todo lo que a ti te hacia feliz,
tratando de conservar integro
este gran amor que siento por ti.
Y espero que a tu regreso,
pueda encontrar plasmada
por lo menos una vez más
la aceptación a mis palabras,
una sonrisa, un signo de que eres feliz,
que estas burdas líneas te brindan
un pequeño destello de felicidad,
una sensación,
alguna emoción…

Te amo
y hoy al escribir estas líneas
tuve que modificar un poco
este final, porque se que no regresaras…
sin embrago solo te digo
con el corazón doliente y destrozado
pero abierto y sincero...
¡¡¡Gracias!!!…
y solo quiero… que seas feliz…