Скорошни рецензии на Turbojet

Vampire Survivors con gráficos a lo Diablo y mucha más distinción entre clases/personajes,

Barato, sencillo y apto para mancos.

Mediocre. Al menos es gratis pero mi tiempo perdido jugando este juego no me lo va a devolver nadie.

Puntos a favor:
-Paisajes bonitos.
-Combate cuerpo a cuerpo fluido y entretenido.
-40 horas de juego explorando todo y haciendo la mayoría de misiones disponibles (de momento).

Cosas no tan a favor:
-Tienen que balancear las cosas.
-La mayoría de bugs que había los primeros días se han arreglado pero sigue habiendo.
-Hay zonas un poco vacías.
-Los diálogos son vacuos.

En resumidas cuentas para ser acceso anticipado tiene una cantidad y calidad de contenido envidiable. Además, el equipo trabaja en mejorar y arreglar las cosas. Jugad con mando eso sí.

Deep Rock Galactic es una empresa minera espacial que emplea a enanos de mediana edad (tu personaje) en situación de precariedad laboral que se ven obligados a cumplir contratos mineros por obra o servicio en el inhóspito planeta de Hoxxes IV. Los principales peligros son la gravedad, mecánica muy parecida a la que conocemos en nuestro propio planeta pero con el riesgo añadido de que aquí no existen barandillas; la fauna local, que lo único que intenta (infructuosamente) es proteger su hábitat de la acción minera; y una empresa minera competidora altamente automatizada, que no dudará en defenderse de tus ataques con sus robots. Y hasta aquí la historia.

El juego en sí consiste en hacer misiones de forma reiterada subiendo de nivel a tu enano, consiguiendo nuevas armas y mejoras y finalmente promocionar (y conseguir aún más mejoras). Existen media docena de tipo de misiones que se desarrollan en cuevas que se generan de forma aleatoria, que sumado al los distintos biomas le da la variedad necesaria para que puedas meterle decenas de horas sin aburrirte al menos del escenario. Cada misión tiene su objetivo primario (obligatorio) y secundario y pueden completarse en distintos niveles de dificultad, por lo que si buscas un reto lo vas a encontrar pero si prefieres tomarte la vida con calma también puedes. Puedes jugar solo o con otros jugadores, aunque como suele ser típico en juegos cooperativos se disfruta mejor en compañía.

El mayor peligro en las misiones es la fauna, insectos enormes que solo buscan defender su hogar y a sus familias. Estos aparecen de manera esporádica por el mapa o en oleadas más coordinadas. De forma general se pueden dividir en dos clases: glyfidos, hormigas-araña de distintos tamaños y forma, y macteras, bichos voladores. Dentro de estas clases no existe una gran variedad pero cada una tiene un rol bien definido en cada batalla. Otro peligro que ha sido añadido en la última actualización son unos robots mineros, bastante menos comunes (excepto en cierto tipo de misión) y con menor variedad.

Para alimentar las armas con las que ejecutas las afables criaturas de este planeta necesitas balas y estas escasean. Una de las mecánicas originales del juego es la manera que DRG ha hallado para proporcionarte la munición en cada misión, mandándote suministros que puedes pedir una vez mines cierta cantidad de cierto mineral. Además para conseguir mejoras y productos de personalización decorativos también vas a necesitar obtener otros minerales que puedes ir encontrando durante las misiones, aunque siempre como objetivo aparte.

Existen cuatro clases de enanos, cada una con su función y con una sinergia increíble entre ellas cuando se coopera en partidas multijugador. Lo más recomendable es jugarlas todas pero siempre puedes centrarte en la/s que te atraigan más. Resumidamente son: gunner, el tío de la minigun; ingeniero, el de las plataformas y torretas; driller, el de la lanzallamas y el taladro cava-túneles; y el scout, el del gancho que se pasa la mitad de la misión sin tocar el suelo. Dentro de cada una de estas clases hay diferentes builds que dependiendo de que armas y mejoras escojas pueden cambiar de un modo radical la forma de jugarla.

En el apartado visual los escenarios pueden ir desde un sobrio y uniforme terreno arenoso hasta entornos con vegetación densa e incluso con apariencia casi submarina, aunque para poder apreciarlos bien vas a necesitar iluminarlos lo cuál es otra de las mecánicas más importantes del juego. Para ello cuentas con bengalas, que lucen más bien poco, o la pistola lanza bengalas del scout que SÍ que ilumina. La luz es un recurso importante en este juego, te permite ver al enemigo y a los tan preciados minerales.

Pasando al apartado de personalización (el look) del personaje tienes una cantidad absurda de gorros, peinados, barbas, bigotes, patillas, picos, skins para las armas y armaduras, etc. Buena suerte intentando desbloquearlos todos. Todos estos son gratis aunque existen unos DLCs que te desbloquean alguna nueva skin o armadura, pero no es para nada necesario dada la amplia cantidad de cosméticos que tiene el juego por defecto. Es más bien una forma de apoyar al desarrollador.

En la última actualización los desarrolladores han decidido introducir temporadas (aparte de nuevas armas y un nuevo tipo de misión) y aunque esta sea la primera espero que sirva de precedente a las venideras pues su contenido es 100% gratuito (nada de pases de temporada), puedes conseguir una buena cantidad de cosméticos y sobretodo es una buena manera de darte un objetivo y romper la monotonía. Aparte el juego lleva actualizándose e introduciendo nuevo contenido y mejoras desde hace años y el equipo parece no tener intenciones de dejarlo y aunque así fuera a día de hoy tiene contenido suficiente para engancharte cientos de horas.

En fin, que es muy buen juego con un equipo de desarrollo aún mejor, se disfruta tanto en compañía como en solitario, es relativamente barato y funciona perfectamente en hardware humilde.

Primero, las 4'4 horas que he jugado en realidad son más, bastantes más. Segundo, el título de la reseña es plenamente definitorio del juego.

Warhammer 40k: Mechanicus se trata de un juego de estrategia por turnos con escenarios divididos en cuadrícula. Échale un poco de RPG por aquí y otro poco de narración inmersiva por allá. Y ya. Ólvidate de cualquier otro aspecto, porque no lo hay.

La premisa es simple, llegas con un batallón de cíborgs a un planeta que se trata de una antigua colonia fallida, nada más llegar te enteras de que el planeta se trata de una tumba de una antigua raza superavanzada llamada Necrons, estos despiertan, te toca enfrentarte a ellos en su propio terreno. Tras esto se te dice que tienes un tiempo límite tras el cual has de abandonar el planeta lo que se traduce que cada vez que haces una misión, dependiendo lo que te demores en ella, se suma un número a un porcentaje total que cuando sume 100 se acaba el juego (eso o que mates al jefe final antes). Esto te limita en cuanto a exploración y la hace completamente desaconsejable, porque además cuanto más tardes en una misión, más difícil se vuelve esta.

Por una parte: las misiones. Éstas las puedes ir eligiendo según te las vayan ofreciendo tus distintos "consejeros", pudiendo dejarlas para más tarde o directamente dejarlas sin hacer. Cada una tiene una recompensa que se genera de forma aleatoria y poco o nada tiene que ver con el argumento de la misión misma: ¿tienes que adentrarte en una tumba para matar un comandante? pues te damos un rifle nuevo y algo de dinero; ¿hay que poner un botafumeiro en otra cripta porque eres un fanático ultrareligioso? pues desbloqueas una nueva unidad. Con esto quiero decir que el argumento de las misiones, que al final son las que definen la historia del juego, más bien importa bastante poco y puede ser completamente ignorado.

¿Como se desarrollan las misiones? Pues básicamente haces avanzar tus tropas por un sistema de salas, que no deja de ser un minimapa con un poco mejor aspecto, en cada una de estas salas te encuentras un evento que ofrecen algo de inmensión en el juego pero que se limita a un par párrafos con tres opciones a elegir, con resultado aleatorio, así que guarda partida antes de entrar en cada sala. Cada vez que entras en una sala sube el nivel este que he dicho antes (ese que se suma a un cómputo total que afecta tanto a la dificultad de la misión como al número de estas que puedas realizar al final en el juego) así que ve directo a la(s) sala(s) objetivo de la misión.

Una vez llegas al objetivo, empieza una batalla. Empiezas disponiendo tus tropas en el campo y luego continúa esta por un sistema de turnos en un escenario dividido en una cuadrícula. Simple, no se ha reinventado la rueda. Cada batalla tiene un objetivo y escenario aleatorio, a no ser que se trate de una batalla contra un boss (hay 6 en total). Los objetivos son básicamente o matar todos los enemigos, o huir a cierta zona o escanear un par de ordenadores. Los escenarios están divididos en 5 "biomas", con algún enemigo y elementos arquitectónicos propios de cada uno, pero bastante repetitivos entre ellos.

El elemento más personalizable del juego son las tropas. Hay dos tipos: unas que son clases prefijadas y te cuesta puntos desplegarlas en el campo de batalla y los tecno-sacerdotes (o como se diga en español), que son personalizables en cuanto a armas, inventario y habilidades se refiere. Estos sacerdotes los subes de nivel con dinero que consigues en cada misión, en cada nivel puedes elegir entre habilidades de varias clases (cuerpo a cuerpo, a distancia, curar, manejo de tropas..), y puedes equiparlos con armas y equipamiento que también desbloqueas en misiones. Las armas podrían ser un poco más variadas, sobretodo en cuerpo a cuerpo que prácticamente existe sólo un tipo, y los equipables se tratan siempre de objetos de apoyo con los que buffarte de algún modo, aunque no por ello sean menos importantes.

Antes de concluir me gustaría hacer especial mención a la banda sonora que transmite muy bien la atmósfera y es de lo mejor que tiene el juego. Así que a pesar de todas las pegas que pueda tener el juego sigue siendo una grata experiencia jugable, con una cuidada banda sonora y probablemente una joyita para los amantes del Warhammer 40K.

PoE 2 continuación, agarraos a la silla, del PoE 1. Muy buen CRPG de perspectiva isométrica, con todos los elementos distintivos de los juegos de este tipo: buena trama, toma de decisiones con mucho peso, un amplio y atrayente mundo y horas que invertir sin aburrirte. Probablemente ayudaría haber jugado a la primera parte de este título pero a día de hoy que escribo esta reseña aún no lo he hecho.

La historia principal en sí con una durabilidad de varias decenas de horas se ve alargada con multitud de quests secundarias que afectan en mayor o menor medida a la historia, ya que en su mayoría están ligadas a las distintas facciones que te puedes encontrar en el archipiélago (mercantes, piratas, imperialistas e indígenas) o bien se tratan de questlines de los compañeros que vas encontrando a lo largo de la historia, que no quiere decir que se vean aisladas de ser proclives a una facción u otra. Ya desde el principio puedes optar por apoyar o hacer lo posible por desmoronar los planes de cada una de las facciones, teniendo siempre la posibilidad de apoyar a todas por igual, aunque algunas decisiones colisionen entre los intereses de estas, de hecho no es hasta el final en el que directamente se te obliga casi a traicionar a una u otra o ir por tí solo.

Todo esto lo debemos ver en un marco en el que el porvenir del mundo se ve determinado por unos dioses de lo más variopintos aunque sin salirse de los arquetipos a los que estamos acostumbrados. El caso es que estos contactan contigo e intentan usarte en su propio beneficio mientras se te obliga a perseguir a la reencarnación terrenal de uno de ellos con un objetivo que vas dilucidando a lo largo del juego.

Los paisajes varía en gran medida dependiendo de la isla en la que te encuentres, sin tener en cuenta las monótonas travesías en barco o en las mismas islas hasta llegar a tu destino. Te vas a encontrar con escenarios selváticos, desérticos, volcánicos, algunas urbes con gran puerto comercial, bases marítimas, poblados tribales, etc. Vaya, lo que te podrías encontrar en cualquier historia de piratas, todos ellos eso sí dibujados al detalle.

Para acabar me gustaría escribir sobre la jugabilidad. Al iniciar nueva partida se te permite elegir entre jugar las batallas en dos modos: a tiempo real con pausas o por turnos. Yo he optado por la segunda opción y podrías pensar que siendo la primera la más típica en este tipo de juegos podría dejar en mal lugar al juego por turnos pero me he encontrado con un combate con un enfoque más pausado pero no por ello menos frenético que me ha dejado muy buen sabor de boca. Eso sí, tened en cuenta que jugar en uno u otro modo es una decisión que acarrearás a lo largo de todo el juego ya que no se puede cambiar una vez elegida.

Sea lo que fuere, recomendado.

¿Te gustó en el The Witcher 3 el juego de cartas llamado Gwynt? A muchos sí, tanto que lo adaptaron y lanzaron como un juego multijugador competitivo y, no contentos con ello, más tarde sacaron esta gema de juego que estoy reseñando. Básicamente el juego cuenta la historia de Meve, reina de Lyria y Rivia etc, etc... que se ve despojada de sus tierras por un gran imperio a base de traición. Dada esta premisa vagas con las pocas tropas fieles que te quedan por varios territorios encontrándote con peligros en forma de monstruos, elfos y otros humanos. Una buena historia, te da a conocer personajes bastante entrañables y tienes capacidad de decisión en los diálogos, aunque en este último apartado no se luzca tanto como el juego original siendo las decisiones tomadas por lo general algo banales.

Y me dirás, ¿que tiene que ver esto con un juego de cartas? Pues básicamente, el Gwynt intenta simular un campo de batalla usando cartas como unidades que colocas sobre un tablero dividido en dos partes, una mitad tuya y la otra del enemigo, a su vez dividido en dos líneas (en contraste con el Gwynt del The Witcher 3 en el cual tenía 3 líneas) una para unidades cuerpo a cuerpo y otra a distancia. Esto último se lo pasa un poco por el forro de los cojines. Así que básicamente cualquier contienda en la que te vayas a encontrar se decidirá con una batalla de cartas, unas veces con la baraja que tengas tú montada y otras con unas cartas prefijadas o incluso con normas que cambien en gran medida la jugabilidad haciendo que algunas batallas pasen a ser puzzles cuya resolución se base en tu pericia a la hora de resolverlos y no tanto en la fuerza bruta como al final pueden ser las batallas normales.

Un gran juego, pero si tuviera que sacarle alguna pega esta sería la pérdida parcial de la idea de la división en distintas líneas de combate que tenía originalmente (cuerpo a cuerpo, distancia y artillería) que ha degradado en dos líneas con poco peso en la posición específica de la mayoría de las cartas, probablemente fruto de la adaptación al ámbito multijugador que tuvo el juego en la cual se basa este.

¿Que quieres algún arma u objeto que suelte un bicho? Farméalo durante horas hasta que te lo suelte por casualidad. ¿Tienes suerte y no te estás horas detrás de ese objeto que te empiezas a preguntar si puede que los desarrolladores hayan cambiado el enemigo que lo suelta o algo parecido? Tranquilo que si con algo sabe lidiar este juego es con la gente de tu calaña; en algún momento en los infiernos abrasadores, en medio de un termitero plagado de bichos con malas intenciones, aplastado por la arena o en cualquier otro lugar a cinco días a caballo de tu casa (si es que osas crear un mundo extragrande), morirás. Y tus objetos morirán contigo. Esa es la cruda realidad. Puede que no y que te las arregles para llegar hasta el equipo que has soltado pero lo más probable es que o desaparezca debido a que hay un número máximo de objetos que puede haber en el suelo llegado al cual van desapareciendo (y como estés lejos y mueras más veces con un equipo que progresivamente va a peor vas a alcanzarlo) o que cierres el juego. Y adivina, si cierras, los objetos en el suelo desaparecen.

Y el jugar con amigos completamente recomendable. Da igual que no os llevéis bien, puede ser el hijo de la vecina de al lado la cual te paga para que seas su amigo. Lo importante es tener a alguien cerca de ti y más importante, tu equipo, al cual poder teletransportarse tras haber muerto para ahorrarse la odisea que es recuperar tus cosas.

Pero aún con todos estos contras lo vas a seguir jugando, probablemente porque seas un masoquista frustrado y esta sea la única vía de escape para placer tu necesidad de dolor. Recomendado.

Y ahora les da por hacer un crossover con otro de los juegos más enervantes que hay. 10/10

Empecemos por la experiencia del juego original.

Por un lado las cosas malas:
- Le falta una voltereta o algo para poder dodgear con algunas clases y permitir fijar al enemigo con la cámara en vez de que los ataques vayan autodirigidos, aunque supongo que esto lo convertiría en prácticamente un Souls.
- El mundo es abierto sí, pero un poco vacío y pequeño para mi gusto. Sosorrio.
- La historia en sí es bastante justita y las conversaciones con diferentes personajes y la mayoría de quests están al mismo nivel.
- No tiene multijugador, sinceramente una pena porque puedes crear tu propio compañero monguer de viajes y aventuras (peón) y llevar hasta dos de esos mismos compañeros de otros jugadores (no te atrevas a llamar esto multijugador porque no lo es). Hubiera estado bien poder invocar a personas reales y no a estos seres de inteligencia limitada.
- Hablando de la Inteligencia Artificial de los enemigos, te vas a aprovechar de ella.

Y por otro lado las cosas buenas:
- Si ves un enemigo un poco grande no dudes en agarrarte a él para poder escalarlo y llegar a sus puntos débiles (si es que vas melee), es de las mecánicas más divertidas que tiene el juego.
- Cada clase tiene sus armas y habilidades activas para estas armas específicas (hay una parte que se comparte entre clases) lo que le añade bastante salsa al combate con la posibilidad de hacer builds de lo más variopintas.
- Las magias molan, le dan 20mil vueltas a las del Dark Souls.
- El arco se maneja de forma muy ágil y rápida, tanto que en algunos momentos me ha parecido que estaba jugando un shooter.
- ¿Vienes del Dark Souls con la experiencia de no poder saltar un peldaño de apenas 15 cm? Pues olvídate porque aquí puedes saltar y agarrarte a salientes.

También hay que decir que incluye un DLC con una nueva zona que se puede considerar una especie de reto, aunque puedes utilizarlo para conseguir buen equipamiento al inicio del juego si sabes cómo. Tiene una historia improvisada por detrás que sinceramente deja hasta en buen lugar a la del juego original. Lo único por lo que lo recomiendo es por bosses nuevos y porque aquí consigues los mejores objetos del juego.