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Es Half Life, pero mejor. Que más quieres?

Desde hace años no me acerco ni con un palo al multijugador de COD, pero disfruto mucho sus campañas. Esta en particular es más de lo mismo, lo cual esta bien para los estándares de esta franquicia. Me ha hecho recordar COD 2 y su campaña estadounidense, que siempre esta bien rememorar mejores momentos. Te da ganas de ver Saving Private Ryan.

Un juego críptivo a la par de envolvente y atrapante. Una obra de culto que supera según mi humilde opinión a su predecesor Limbo.

The Turing Test es un juego de puzzles en primera persona en el que tomas el control de Ava Turing, miembro de la tripulación de una estación espacial que orbita Europa, una de las lunas de Júpiter. Avanzaremos por "cámaras de pruebas" estilo Portal acompañados de T.O.M., la IA que te acompaña en la misión de descubrir que ha pasado con el resto de la tripulación apostada en la superficie del satélite. A lo largo del recorrido tendrás conversaciones muy interesantes que enfrentarán el pensamiento humano y el razonamiento de una máquina, Ava y T.O.M.

Jugablemente es una maravilla, bebe mucho de juegos como Portal o The Talos Principle. Posee unas mecánicas simples al principio, pero entretenidas y bien llevadas que te hacen interactuar con el entorno de una forma que, personalmente, me ha parecido sublime y muy relacionada con los acontecimientos que te hace vivir el juego.

En resumen, si te has pasado Portal varias veces y te encantan los temas que te hagan plantearte cosas nuevas como a mí, te recomiendo mucho El Test de Turing, el Captcha más largo que encontrarás en Steam.

Super Rude Bear es un homenaje al clásico Super Meat Boy con un diseño de escenarios y arte que recuerda al más que notable Hell Yeah, pero mucho más básico.

Nada más empezar a jugar noté algo extraño; esperaba la jugabilidad de SMB, y al principio parecía que así iba a ser, pero SRB tiene una propiedad muy curiosa: el personaje resbala al moverse. Como si estuviera constantemente pisando hielo. Y dudo que sea intencionado, puesto que existe un mundo de hielo donde curiosamente, no desentona.
Fue cuando me encontré saltando sobre plataformas móviles cuando me di cuenta de lo incómodo que resulta morir al caer porque al personaje le dio por deslizarse ligeramente hacia el límite de una estrecha plataforma.

Más allá de su impreciso control, su cámara no ayuda en absoluto. Todo el escenario tiende a inclinarse siguiendo el movimiento de Rude Bear, lo cual ha provocado que me mareara en ciertos momentos, y más importante aún, que perdiera de vista a mi personaje y su trayectoria.

Sobre la música no puedo opinar puesto que no era de mi gusto personal y he jugado prácticamente todo el juego sin sonido.

La mecánica principal y que diferencia a SRB del resto de plataformas es poder utilizar los cadáveres que dejas tras de ti para superar obstáculos, sobre todo los pinchos del escenario. El problema aquí es que aún teniendo un cadáver sobre un pincho, he muerto igual. No esta nada claro cuando es seguro pisar un peligro obstaculizado y cuando no, porque lo más probable es que mueras si intentas confiar.

No quiero hablar más sobre la mecánica de usar tus cadáveres para sortear peligros. Salvo casos puntuales como taponar la salida de flechas o dardos, me ha parecido terriblemente desaprovechada y suele ser más un estorbo que un beneficio.

Conclusión: Es un juego difícil, con buenas ideas mal implementadas, algunas referencias y cameos de otros juegos y una cámara difusa. Bebe de Super Meat Boy y falla en el punto más importante de un plataformero, el control del personaje.

Este análisis lo escribo minutos después de desinstalar el juego a pocos niveles de terminarlo. No he podido disfrutarlo a pesar todo.

Maravilloso plataformero, posiblemente con la curva de dificultad más perfecta que existe en el mundo videojugabilístico.
Un control de personaje sobresaliente, en el que manejaremos a Meat Boy, un pedazo de carne sanguinolenta que va dejando un reguero de sangre a su paso. Múltiples personajes desbloqueables, cada uno con habilidades caracteristicas como flotar, escalar etc... que proporciona una rejugabilidad muy interesante; siempre y cuando termines el juego, pues cuantos más niveles avances, más y más dificil se volverá. Muy recomendado y estandarte de la revolución Indie.

Gran plataformero, una estética retro muy cuidada y banda sonora pegadiza. Al principio puede parecer dificil, pero su dificultad esta muy bien balanceada, sin cambios drásticos entre niveles. Una gran cantidad de logros, que harán la delicia de los buscalogros. como un servidor. Posee un sistema de SaveState muy ingenioso, pues cuanta más sangre derramemos o recolectemos, llenaremos un medidor que nos permitirá plantar puntos de retorno siempre que no haya peligros alrededor. El único punto negativo es el mismo que sufre Super Meat Boy, son juegos de ensayo y error cuya banda sonora suena constántemente, por lo que al morir varias veces, la música puede terminar por cansarnos.

Un gran juego de horror. A pesar de que a simple vista su recurso para asustar son los jumpscares, esa sensación de estar indefenso y vulnerable frente a los enemigos (concepto que popularizó Amnesia The Dark Descent), te hace estar en tensión constante, aún más si cabe que en Amnesia. En Five Nights at Freddy´s no nos podremos mover de nuestro asiento, y sabremos en todo momento que los Animatronics vienen hacia nosotros para darnos un bueno susto... y matarnos.

Una muestra más de que la originalidad y la innovación son clave para el éxito de un videojuego.