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En la fiscalía, un ladrón.
En geografía, mi mapa. En historia, mi rey.
En matemática, mi solución.
En biologia, mi medicina.
En mitologia, mi dios
En la cama, mi perra.
Para el ciego, es la luz.
Para el hambriento, es el pan.
Para el sediento, el agua.
Para el solitario, un compañero. Para el preso, la libertad.
Para el triste, la alegría. Para el sabio, la sabiduría.
Para el viajante, el camino.