En resumen, se puede decir cualquier cosa sobre la historia del mundo, cualquier cosa que pueda entrar en la imaginación más desordenada. Lo único que no se puede decir es que es racional. La misma palabra se atasca en la garganta. Y de hecho, este es el tipo de cosa que sucede continuamente. Después de todo, en la vida siempre aparecen personas morales y racionales, sabios y amantes de la humanidad, que hacen de su objetivo de vida vivir lo más moral y racional posible, para ser, por así decirlo, una luz para sus vecinos, simplemente para mostrarles que es realmente posible vivir moral y racionalmente en este mundo. ¿Y qué? Todos sabemos que esas mismas personas tarde o temprano hacia el final de sus vidas han sido falsas consigo mismas, jugando algún truco, a menudo uno indecente. Ahora te pregunto: ¿Qué se puede esperar del hombre, ya que es una criatura dotada de tales cualidades extrañas? Derrama sobre él toda bendición terrenal, ahógalo en la felicidad para que nada más que burbujas bailen en la superficie de su felicidad, como en un mar; dale tal prosperidad económica que no tenga nada más que hacer que dormir, comer pasteles y ocuparse de garantizar la continuación de la historia mundial, e incluso entonces el hombre, por pura ingratitud, pura calumnia, jugaría algún truco repugnante. Incluso arriesgaría sus pasteles y desearía deliberadamente la basura más fatal, la absurdez más antieconómica, simplemente para introducir en toda esta racionalidad positiva su fatal elemento fantástico. Son solo sus sueños fantásticos, su locura vulgar, lo que deseará retener, simplemente para demostrarse a sí mismo (como si eso fuera tan necesario) que los hombres todavía son hombres y no teclas de piano, que incluso si son tocados por las leyes de la naturaleza amenazan con ser controlados tan completamente que pronto se podrá desear nada más que por el calendario.

Y, después de todo, eso no es todo: incluso si el hombre fuera realmente nada más que una tecla de piano, incluso si esto fuera demostrado por la ciencia natural y las matemáticas, aún así no se volvería razonable, sino que haría algo perverso a propósito por pura ingratitud, simplemente para tener su propio camino. Y si no encuentra ningún medio, ideará la destrucción y el caos, ideará sufrimientos de todo tipo, y así tendrá su propio camino. Lanzará una maldición sobre el mundo, y, como solo el hombre puede maldecir (es su privilegio, la distinción principal entre él y otros animales) entonces, después de todo, quizás solo por su maldición logrará su objetivo, es decir, convencerse realmente de que es un hombre y no una tecla de piano. Si dices que todo esto también se puede calcular y tabular, el caos y la oscuridad y las maldiciones, de modo que la mera posibilidad de calcularlo todo de antemano lo detendría todo, y la razón se reafirmaría a sí misma - ¡entonces el hombre se volvería loco a propósito para deshacerse de la razón y tener su propio camino! Creo en eso, doy fe de ello, porque, después de todo, todo el trabajo del hombre parece realmente consistir en nada más que en demostrarse continuamente a sí mismo que es un hombre y no una tecla de órgano. ¡Puede ser a costa de su piel! Pero lo ha demostrado; puede convertirse en un hombre de las cavernas, pero lo habrá demostrado. ¿Y después de eso se puede evitar el pecado, regocijándose de que aún no haya llegado, y que el deseo aún dependa de quién sabe qué?

Señores, estoy atormentado por preguntas; respóndanme. Ahora, por ejemplo, quieren curar a los hombres de sus viejos hábitos y reformar su voluntad de acuerdo con la ciencia y el sentido común. Pero, ¿cómo saben ustedes, no solo que es posible, sino también que es deseable, reformar al hombre de esa manera? ¿Y qué los lleva a la conclusión de que es tan necesario reformar los deseos del hombre? En resumen, ¿cómo saben que tal reforma realmente será ventajosa para el hombre? Y yendo al meollo del asunto, ¿por qué están tan seguros de que no actuar en contra de sus verdaderas ventajas normales garantizadas por las conclusiones de la razón y la aritmética es siempre ventajoso para el hombre y debe ser una ley para toda la humanidad?

¿Y por qué estás tan firmemente, tan triunfalmente convencido de que sólo lo normal y lo positivo - en resumen, sólo la prosperidad - es ventajoso para el hombre? ¿No se equivoca la razón sobre lo que es ventajoso? Después de todo, ¿quizás al hombre le gusta algo además de la prosperidad? ¿Quizás le gusta tanto el sufrimiento como la prosperidad? El hombre a veces está terriblemente, apasionadamente enamorado del sufrimiento, y eso es un hecho. No hay necesidad de apelar a la historia universal para demostrarlo; sólo pregúntate a ti mismo, si eres un hombre y has vivido alguna vez. En cuanto a mi opinión personal, preocuparse sólo por la prosperidad me parece algo incluso mal educado. Si es bueno o malo, a veces es muy agradable destrozar cosas también. Después de todo, no insisto realmente en el sufrimiento o en la prosperidad. Insisto en mi capricho, y que me sea garantizado cuando sea necesario. El sufrimiento estaría fuera de lugar en una obra de vaudeville, por ejemplo; lo sé. En el palacio de cristal es incluso impensable; el sufrimiento significa duda, significa negación, ¿y qué sentido tendría un palacio de cristal si pudiera haber alguna duda al respecto? Y sin embargo, estoy seguro de que el hombre nunca renunciará al sufrimiento real, es decir, a la destrucción y el caos.