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Nadie me creía cuando, hace 14 años, dejé de jugarlo en consola porque quería acabarlo en PC. Decían que no saldría, pero aquí está. Maravilloso.

Desternillante, desafiante, divertido... ¡uno de mis juegos favoritos! ¡Y la diversión se multiplica al jugar con amigos! ¡De los mejores para eso!

Recuerdo cuando, de pequeño, vi por primera vez un monster truck. Me fascinó ver que las ruedas eran tan grandes como el resto del vehículo y como ese tamaño le permitía hacer muchas acrobacias más fácilmente que con un coche normal. Y disfruté al ver como pasaba por encima de esos coches, destrozándolos y aplastándolos como si fueran una simple lata de refresco. Ese espectáculo no hizo que se convirtieran en mi tipo de vehículo preferido, pero sí me hizo ver hasta qué punto llegan las enormes posibilidades y variantes que tiene el mundo del motor. A estas alturas de la disertación, supongo que a nadie sorprende que el juego del que vamos a hablar se centre en esos monstruos de ruedas enormes.


Escenarios y circuitos variados, pero pruebas de interior repetitivas

Monster Jam Steel Titans 2 empieza como nos tienen acostumbrados bastantes juegos de conducción desde hace varios años, metiéndonos en harina nada más empezar, haciéndonos pasar un tutorial en el que nos explican lo más básico para poder ponernos al volante de estos engendros mecánicos y progresar con éxito ante todo lo que nos tiene preparado el juego.

Tras esa introducción nos soltarán en un paraje donde podremos conducir libremente, que nos parecerá pequeño en un primer momento, pero que irá creciendo hasta convertirse en un enorme mundo abierto con forma de donut gigante, consistente en cinco zonas bien diferenciadas y conectadas entre sí, de manera que cuando desbloqueemos la última podremos volver a través de esta a la primera. Cada zona tiene un tipo de ambientación diferente, desde el escenario campestre inicial, un poco más pequeño que el resto, pasando por una especie de parque dedicado a coches perro (sí, perro), un escenario montañoso con instalaciones militares tecnológicamente avanzadas donde siempre es de noche, otro de corte desértico, muy inspirado en la saga de películas de Mad Max (quizás el más espectacular a nivel visual) y terminando por un intrincado paraje tenebroso, también nocturno, donde un bosque maldito y un enorme castillo de pesadilla toman protagonismo.

En estos escenarios, aparte de explorar por puro placer y descubrir cada recoveco, curva y rampa donde poder practicar acrobacias, podremos buscar ciertas piezas coleccionables con forma de triángulo que harán que desbloqueemos un vehículo cuando completemos cada colección. También hay algunos lugares donde, una vez descubiertos y con el coche adecuado, deberemos completar ciertas tareas para conseguir recompensas en forma de mejora de los vehículos. Otro elemento existente en cada escenario es el garaje, donde podremos cambiar el coche que usaremos para seguir conduciendo libremente y también podremos hacer ciertas pruebas especiales, previo desbloqueo, para mejorar las características únicas que tiene cada equipo de vehículos. Por último, un cartel nos indicará, en forma de dibujo, el lugar donde conseguir un coche especial, dedicado a un animal concreto. Recordad: por mucho que Indiana Jones dijera lo contrario, la X sí marca el lugar.

Recorrer los escenarios y conseguir todos los coleccionables y coches nos llevará unas cuantas horas, pero para completar el modo carrera del juego deberemos ir a la zona de salida, indicada en el mapa, donde podremos ir avanzando en los diferentes capítulos del juego, 25 en total, consistentes siempre en 3 pruebas. Las dos primeras, en un estadio cerrado, con público en las gradas, pueden ser: unas carreras cara a cara con 3 eliminatorias, una prueba de acrobacias de estilo libre, un evento de acrobacias a dos ruedas o un espectáculo de destrucción de objetos. Todas estas posibilidades, al cabo de poco tiempo, pueden resultar repetitivas. La tercera prueba, sin embargo, será una carrera en un circuito en el escenario en el que estemos, ya sea avanzando a través de puntos de control, una carrera de ida y vuelta a un punto específico del mapa, eligiendo libremente el camino a tomar, o un circuito en el que la mitad de los coches van en una dirección y la otra mitad en otra. Desastre asegurado si no se tiene cuidado al cruzarse con los demás. Si quedamos, como mínimo, terceros en la clasificación general, podremos desbloquear el siguiente campeonato.


Dificultad y control

Los vehículos van mejorando conforme ganemos experiencia con ellos al completar campeonatos o pruebas de garaje. Esto quizás hará que, al principio, notemos que nos cueste llegar a un buen puesto en los primeros torneos. Pero conforme nos acostumbremos al control del vehículo y vayamos aumentando las mejoras del mismo, cosa que ocurre automáticamente y de forma diferente según el coche y sin elección por nuestra parte de esas características, la dificultad se nos hará mucho más asequible. Esto será un poco diferente en el escenario final, que por su laberíntico diseño y su diabólica orografía, hasta que nos aprendamos el mapa puede darnos unos cuantos quebraderos de cabeza en algunas carreras. La elección del vehículo será muy importante según el tipo de prueba al que nos vayamos a enfrentar.

Hablando de control, lo más importante es dejar claro que esto no es un simulador. Su enfoque claramente "arcade" puede decepcionar a algunos o hacer las delicias de otros, todo dependerá de los gustos de cada jugador. Aun así, es lo suficientemente variado como para poder hacer cualquier cosa que se nos pase por la cabeza y nuestra habilidad y el juego nos permitan. Aprender a mantener el equilibrio es fundamental incluso en las carreras, ya que, a causa de las irregularidades del terreno y esas enormes ruedas, ponernos a dos de ellas será muy habitual y peligroso. Otro aspecto muy importante a destacar es que los monster truck tienen dirección tanto en el eje delantero como el trasero, dándonos la oportunidad de hacer maniobras imposibles con otro tipo de vehículos, como movernos diagonalmente o incluso volver a poner "de pie" a nuestro coche si ha volcado, en casi la mayoría de situaciones.


Gráficos, sonido y destrucción

Visualmente, la sensación general es un poco agridulce. Los vehículos están bastante bien recreados y se nota que el sistema de iluminación hace un buen trabajo en este sentido. Pero en los escenarios la cosa cambia ligeramente, sin llegar a ser algo grave, ya que a nivel global el resultado es bueno, pero las diferencias de calidad en muchos de los elementos que los forman es bastante evidente. Quizás lo que pueda decepcionar más son los efectos de destrucción, tanto del chasis de los vehículos como del resto de objetos del escenario, más aún si comparamos con otro juego de la misma distribuidora donde la destrucción es elemento clave: Wreckfest.

El sonido cumple su función bien, haciendo que sea satisfactorio hacer rugir el motor, sin embargo, no da sensación de que haya mucha diferencia entre vehículos en este sentido. El otro componente auditivo, la música, es un simple acompañamiento para dar fuerza a la acción durante las carreras o las pruebas en los estadios, pero ningún tema es remarcable y difícilmente quedarán en nuestro recuerdo.


Conclusión

Monster Jam Steel Titans 2 es un juego divertido, de fácil progreso pero difícil de dominar completamente. Cada jugador elegirá el esfuerzo que pone y los objetivos a batir. Ir desbloqueando coches, descubriendo secretos del escenario y completando coleccionables es una de las motivaciones que nos empujarán a seguir jugando. Ideal para quien busque divertirse un rato sin excesivas exigencias.

Como decía Sherlock Holmes: “No hay detalle pequeño para una mente grande”, y esto será algo a tener muy en cuenta mientras intentemos resolver los misterios del juego en el que nos vamos a sumergir.

El protagonista, un detective privado, recibe una carta de su padre, con el cual no ha hablado desde hace más de 10 años, donde le pide que vaya a verle urgentemente, sin más explicaciones. Así es como llega a Redcliff, una ciudad sin gente, totalmente vacía. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está todo el mundo? Y lo que es más importante para el protagonista: ¿dónde está su padre y para qué le ha pedido venir?

Este es el inicio de una historia aparentemente muy simple, pero cuya trama irá complicándose y aumentando en interés a lo largo del juego más lo que parecía en un principio. Una aventura de ciencia ficción que queda en segundo plano ante lo realmente importante, que son los puzzles y enigmas.


Dificultad bien medida y un diseño muy inteligente

Nada más empezar el juego, nos encontraremos con un menú de inicio sencillo, con las opciones justas, que incluyen la selección de calidad gráfica, volumen de audio y la selección del idioma, donde tendremos 10 a elegir, entre ellos, el español. La traducción, especialmente importante en un juego en el que hay notas y documentos con pistas clave para resolver enigmas, a pesar de un par de pequeños errores, es correcta y no llega a chirriar de forma grave en ningún momento. Al empezar una nueva partida o continuar una anterior, se nos presenta una interfaz de selección de niveles en forma de diario ilustrado, con anotaciones sobre los avances en la historia que nos recuerda en qué parte de la aventura estamos, cosa que se nos puede llegar a olvidar cuando estamos enfrascados intentando resolver los problemas que nos iremos encontrando.


Los capítulos del juego están formados por un escenario, o varios, en los que, a su vez, suele haber diferentes habitaciones o estancias a las que acceder, todas presentadas en forma de dioramas en vista isométrica que nos harán sentir en un "escape room" diferente cada vez que avancemos a un nuevo nivel.

La mecánica básica de control es muy simple pero efectiva. Con dos botones del teclado o arrastrando con el ratón hacia izquierda o derecha, podremos girar el escenario para verlo desde otra perspectiva, pudiéndolo hacer en cada habitación del mismo. Esta característica es clave en el juego y sin hacer uso de ella será imposible resolver los niveles que lo forman. Aparte de esto, también habrá muchos objetos y lugares en los que poder hacer zoom para observar detalles, poder interactuar con el escenario o recoger ciertos objetos o documentos que se añadirán a nuestro inventario, que nunca llegará a estar muy lleno, para poder consultarlos o utilizarlos en el lugar correcto.

La única pequeña pega en cuanto a control que se le puede achacar al juego quizás sea el de unos minijuegos a los que podemos acceder en uno de los niveles, donde la herencia de su origen como juego de móvil queda en evidencia, siendo difícil llegar a puntuaciones muy altas, aunque, por suerte, no es imprescindible hacerlo y solo nos reportan logros.


Respecto a la dificultad, no hace falta ser ingeniero nuclear, pero los puzzles tienen la dificultad suficiente como para que no parezca que lo único que hacemos es hacer clic sin pensar. Aunque eso cambia conforme avanzamos y cada vez resulta más placentero resolver algún acertijo que nos ha hecho rascarnos la cabeza más de una vez.

Son puzzles de lógica bien pensados, bien asociados a los objetos y al escenario, pero haciendo que para ello a veces se encuentren cosas un poco fuera de lugar, como si estuviera preparado, cosa que hay que pasar por alto, ya que es habitual en este tipo de juegos, aunque, en general, este juego peca poco en ese aspecto si lo comparamos con otros en los que las localizaciones llegan a ser surrealistas en exceso. El uso de los objetos del inventario suele ser claro y difícilmente nos encontraremos probando objetos sin sentido para intentar resolver un acertijo.

Aun así, si en algún punto nos quedáramos atascados, el juego incluye un icono de ayuda que nos llevará directamente a un video en Youtube con la solución al nivel en el que estemos. Intentad vencer la tentación de usarlo.


Una presentación visual y auditiva apropiada para pensar sin distracciones

El estilo artístico elegido se basa en gráficos de muy baja carga poligonal pero bonitos y muy efectivos, que resultan un acierto para un juego de este tipo, ya que se suele ver todo de forma clara. Las pocas cinemáticas y transiciones cumplen su cometido sin resultar destacables, siendo animaciones en dos dimensiones con los objetos en movimiento justos para explicar lo que sucede en la historia.

Nos acompañará durante nuestro viaje una banda sonora que, a pesar de parecer poco variada, no llega a cansar, de ritmo tranquilo, en general, que nos recordará al estilo de música de cine negro en algunos momentos, muy adecuada para no molestar mientras nos concentramos buscando la solución a lo que tenemos entre manos. Por otra parte, nada destacable a comentar sobre el sonido, que es correcto pero muy básico.


Conclusión

Kiary Games se ha marcado un juego que enarbola la lógica por bandera, muy satisfactorio, aderezado con varios guiños a series, películas y videojuegos, que empuja a seguir jugando nivel tras nivel y que gustará tanto a amantes de los juegos de puzzles como a quienes quieran iniciarse en este género.

Acompaña a Spinny, el diminuto explorador alienígena, en su aventura por recuperar las partes de su nave espacial para poder regresar a su planeta. Para ello recorreremos laberínticos escenarios en su cápsula de exploración giratoria, intentando evitar chocar contra los muros y diferentes obstáculos que se interpondrán en su camino.

Juego de mecánica poco habitual que mezcla habilidad y puzzle, de dificultad creciente y muy divertido. Podría tener mayor variedad musical, cambiando cada 2 o 3 niveles en lugar de cada 10, pero por la duración del juego (corta, cosa a tener en cuenta para algunos a la hora de mirar el precio) y al ser música tranquila y apropiada para el tipo de desafío que nos propone, no llega a cansar. Acompaña un diseño artístico colorido, de buen acabado y agradable a la vista. Al terminar cada nivel se nos informará del tiempo que hemos tardado, la cantidad de veces que hemos sido destruidos y nos otorgará de 1 a 3 estrellas, según nuestro desempeño. ¡Hacer todos los niveles a la perfección supondrá un reto!

Quienes echen de menos el maravilloso Kuru Kuru Kururin de Game Boy Advance, volverán a disfrutar de aquella mecánica tan divertida y original. Y quienes no lo hayan hecho, que no dejen pasar la oportunidad de probarlo.

Juego de terror, recomendable principalmente para jugar con amigos, en el que hay que completar ciertas tareas para erradicar el mal que mora en el lugar... si sobrevivís.

Divertido, de mecánica sencilla, directa y sólida en conjunto. La casa del único mapa (hasta ahora) está bien diseñada y llena de detalles. La música del menú te mete en ambiente desde el segundo uno. La posibilidad de desbloquear personajes y ropajes al completar ciertos desafíos le aporta rejugabilidad. Si te gustó Pacify, disfrutarás con esta variante ligeramente más difícil.

Y si te gusta echar cabras a la barbacoa de una buena fiesta nocturna en un lugar bastante mal escogido y con acompañantes con mal gusto al vestir, disfrutarás el doble.

Simulador, en primera persona, de desarrollo de videojuegos. Tiene muy buenas ideas, pero faltan explicaciones claras sobre la mayoría de mecánicas. El exceso de tareas a realizar, muchas de las cuales no tienen nada que ver con el desarrollo de juegos directamente, lo hace tedioso y puede acabar siendo repetitivo. Está en "acceso anticipado", por lo que se puede esperar que mejoren alguna de estas características, pero, de momento, hay otras opciones de este subgénero concreto mucho mejores.

Juego de rol de vista cenital, combate por turnos estilo JRPG y toques de survival horror, que mezcla dinosaurios (empieza en una isla con un complejo que recuerda a Jurassic Park) y un futuro cyberpunk en una historia que encadena situaciones y varios protagonistas interesantes, con personalidad propia y características diversas. La música, que combina temas ambientales con otros de estilo new wave ochentero, también es un factor a destacar. ¡Si te gustan este tipo de juegos, a pesar de la aparente simpleza de los gráficos (como en la mayoría de este tipo de RPG) y de que, de momento, solo estan acabados los primeros capítulos del juego (está en EARLY ACCESS), es bastante prometedor!

Si te gustan los juegos "de coches y destrucción", debes comprarlo.

Actualización 2021: Aun sigue siendo el mejor juego de coches y destrucción.

Actualización 2022: ¿Por qué sigo jugando a ésto y por qué sigue siendo TAN BUENO?

Buen juego de plataformas, original, divertido, con gran sentido del humor y GRATIS. ¿Qué más se puede pedir?