Hace un par de años, tras una gran nevada en las montañas de Canadá, quede encerrado en mi cabaña varias semanas, en la más completa oscuridad (la nieve cubría mi morada hasta las tejas de el techo), tras varios días en los que los enseres se acabaron y me limitaba a tocar mi propio cuerpo para observar como perdía peso mientras mi cuerpo cada vez estaba más falto de fuerzas, una pequeña luz asomo por una de mis vidrios, allí lo vi, iluminado por una fuerza divina, vi sus grandes ojos, su nariz, sus labios carnosos, su bonita sonrisa y su bigote, su bonito bigote, el despejo la nieve, y abrió mi ventana, con sus gentiles brazos me ayudo a escapar de mi celda, sin perder la sonrisa me puso de pie y me abrazo, un abrazo cálido, un abrazo fraternal, un abrazo que me hizo olvidarme de la desesperación y el hambre que pase en esa cueva, recuerdo muy bien lo que paso después, me dijo:
-Estas a salvo princesa, me llaman Nugecillo.

vaya fan de jujutsu

dovaroba

tiene el pene chico

es un buen chicco ;)

+rep