Pacientes

“Sé paciente” es el primer pilar de la mentalidad.
Debemos ser pacientes de 3 maneras:

1. Con nosotros mismos
Vamos a cometer errores. Es parte del proceso de crecimiento.
Cuando lo hagamos, la paciencia nos ayudará a superar los desafíos, aprender y continuar.

2. Con nuestros compañeros de equipo
Nuestros compañeros de equipo son humanos. También cometerán errores.
Frustrarse con un compañero de equipo no lo ayuda ni a él ni a usted.
Si quieres ser un gran compañero de equipo, empieza por ser paciente.

3. Con el proceso
Todo es un proceso. No podemos lograr una meta en el primer paso.
No podemos dominar una nueva habilidad el primer día de practicarla.
Ser pacientes con el proceso nos ayuda a ser consistentes.
La consistencia implacable en el tiempo gana.

Presentes

“Estar presente” es el segundo pilar de la mentalidad.
El entrenamiento es como una carrera en la playa. Sin requisito de tiempo.
Solo tienes que mantenerte en movimiento, corriendo.

El problema: no sabes cuándo terminará.
Corre hasta que los instructores te digan que te detengas.

¿Por qué tantos renuncian cuando todo lo que necesitan hacer es trotar ligeramente?
Simple: no logran permanecer presentes.
En lugar de pensar en el próximo paso, se preguntan cuándo terminará.

Se dicen a sí mismos que no pueden hacer esto durante más horas.
Se abruman y luego se rompen mentalmente.

Concéntrese en lo que está haciendo en este momento.
Ni más tarde hoy, ni mañana, ni la próxima semana.

Practica entrenar tu mente para estar en ESTE momento.
Fallarás, está bien. Solo tráete a ti mismo.

Deliberados

“Sé deliberado” es el tercer pilar de la mentalidad.
Ser deliberado significa ejercer autocontrol. Debemos ser deliberados de 2 maneras:

1. Con nuestras acciones
Para los SIUX, esto es obvio. Cada acción física puede significar vida o muerte en combate.

2. Con nuestro discurso
La palabra hablada es poderosa.

Si habla con un SIUX, notará que la mayoría de ellos desperdician pocas palabras y son extremadamente intencionales en lo que dicen.

Esto ha sido entrenado en ellos. Cuando las cosas se ponen difíciles, el poder de nuestro discurso se amplifica.

Nuestra lengua es nuestro timón. Presta atención a tus palabras.
¿Para qué sirven? ¿Suministran energía o la drenan? Sea intencional.